Diablos Rojos se colocó como líder momentáneo con cuatro unidades, mientras que San Lorenzo apenas logró su primera unidad Agencia El Universal  Los Diablos Rojos del Toluca sacaron el empate a un gol en la visita al San Lorenzo de Almagro, en partido de la fase de grupos de la Copa Libertadores. El marcador se definió en los primeros minutos del encuentro luego de que al minuto 12 San Lorenzo se fue al frente por conducto de Néstor Ortigoza. Sin embargo, el gusto duró poco a los argentinos pues un minuto después Carlos Esquivel dio el empate a los mexiquenses. Talavera, el salvador La figura de Alfredo Talavera se agranda, el portero del Toluca y de la Selección Nacional, simplemente le cerró la portería al Cuervo e hizo que los Diablos Rojos del Toluca salieran vivos del Nuevo Gasómetro. De esta forma, los Choriceros apagan un poco el fuego que se ha prendido por los malos resultados que ha obtenido en la Liga MX, ahora hay un poco de remanso, un poco de paz en medio de una tormenta, a la cual le tendrán que poner cara a partir de su regreso a México. El Nuevo Gasómetro hirvió cuando se marcó el penalti a favor de San Lorenzo. Gerardo Flores arrolló a Matos, falta inobjetable que Néstor Ortigoza hizo gol (10’). Pero el gusto le duró muy poco a los de Boedo, porque inmediatamente después, en cuatro toques, le pelota le cayó a Carlos Esquivel en el área para que el extremo cruzara con un potente disparo y empatara el juego (13’). A partir de ahí, San Lorenzo se volcó hacia la portería mexicana y la defensa choricera realizó actos heroicos para rechazar y cuando eran superados, Talavera, con grandes lances, lograba mantener su valla sin mayores daños. Cerca del final del juego, Toluca logró librarse del yugo argentino y llegó a tocar el área rival, pero la mala puntería de Enrique Triverio no dejó que el triunfo tocara las puertas. San Lorenzo sintió la desesperación de no poder sumar de a tres, en el primer juego libertador cayó ante la Liga de Ecuador, en tanto que los Diablos rozaron la gloria, porque pudieron irse con la victoria. Al final, Alfredo Talavera salió con los brazos en alto, aunque su equipo no triunfó, su actuación los salvó de continuar en depresión, de la cual deben seguir a salvo ahora en la vuelta a la realidad, la del campeonato mexicano, donde no caminan.