En los últimos partidos de la NFL, cada vez son más los jugadores que se arrodillan mientras suena el himno estadounidense en protesta contra la discriminación racial.

"No me levantaré para mostrar mi orgullo por la bandera de un país que reprime a los negros y la gente de color", dijo Colin Kaepernick, quarterback de los San Francisco 49ers, tras un partido contra los Green Bay Packers el pasado 26 de agosto, a comienzos de la temporada de la NFL.

"Para mí esto es más grande que el futbol y sería egoísta por mi parte si hiciera la vista gorda", dijo Kaepernick, quien la primera vez que protestó fue en un partido de pretemporada.

Esta acción avanzó; otros jugadores, como su compañero de equipo Eric Read, le acompañaron también el domingo antes del partido contra Carolina Panthers y otros tres profesionales de los Miami Dolphins se arrodillaron también. En Detroit, Jason McCourty y Jurrell Casey de los Tennessee Titans levantaron el puño en señal de protesta, al igual que Robert Quinn de Angeles Rams.

El puño alzado recordó al Black Power y a los atletas Tommie Smith y John Carlos, quienes en los Juegos Olímpicos de 1968 levantaron su mano cerrada con guantes negros en la ciudad de México durante la ceremonia de entrega de premios.

Incluso, Barack Obama apoyó a Kaepernick y celebró que el jugador atrajera más atención hacia un gran problema. El mandatario exigió la libertad de expresión garantizada por la constitución y se refirió de forma indirecta a la posición política de un mito como Mohamed Ali.

Cerca de dos tercios de los jugadores de la NFL son negros. Bastó con que uno de ellos se saliera del comportamiento deseado para desatar un debate fundamental sobre los derechos de los afrodescendientes.

Esta acción como inaceptable, obra de un criminal y vergonzoso. Muchos redujeron la protesta de los jugadores a puros gestos. Otros consideran que es muy general y muy banal y que se alejan de las protestas correctas y necesarias de muchos negros en el país.

Katheryn Russell, profesora en derecho, dijo en la cadena de deportes ESPN que antes de criticar al jugador por su opinión, uno se debería ocupar de los defectos criticados. "Quien solo atiende a la forma de la protesta, en realidad está diciendo: No, los problemas referidos no existen en este país".

Para el profesor de estudios afroamericanos de la Universidad de Duke, Mark Anthony Neal, los objetores del himno deberían ser conscientes del gran efecto mediático de sus violaciones de lo establecido. Es poco común, pero espectacular.

A raíz de esta protesta, varios jugadores ya han perdido contratos con patrocinadores.

Sin embargo, esta protesta es un hecho que evidencia la situación de muchos negros en Estados Unidos. El número de encarcelamientos, la pobreza, la violencia policial, el acceso a la educación, el trabajo y viviendas dignas: son ámbitos en los que la sociedad trata de forma muy diferente a blancos y negros. Muchos blancos niegan esta situación o no quieren saber nada de ello. La mayoría prefiere separar deporte y política.