Entre la soledad de un estadio Cuauhtémoc vacío, junto con la suspensión del timonel blanquiazul, José Saturnino Cardozo, el Club Puebla aseguró su pase a la siguiente llave de la Copa MX.

En el marco del Día del Amor y la Amistad, el plantel blanquiazul vivió una tibia entrada, con todas sus localidades vacías, pero eso no limitó su entrega desde el minuto 9, cuando Francisco Torres direccionó la pelota a los botines de Pablo Cáceres, pero el refuerzo extranjero perdió toda posibilidad, por la intervención de Miguel Tapias.

La primera de riesgo ocurrió al minuto 16, con un intrépido recorte de las contenciones enemigas, por parte de Federico González, pero al verse reducido por los zacatecanos, mandó el esférico a Jerónimo Amione, responsable de convertir el servicio en el 1 a 0 de la velada.

Ante la pasividad de Mineros, al minuto 21, Tapias surgió desde el centro del campo, en dirección a la banda derecha, sin embargo, Patricio "El Pato" Araujo cubrió todas sus entradas a la puerta local, permitiéndole a Israel Villaseñor rescatar la pelota entre sus manos.

De regreso a la segunda mitad, los poblanos propusieron la primera jugada de riesgo desde el minuto 48, cuando Federico González llegó al cancerbero visitante, aunque mientras se preparaba para el remate, el defensivo de Mineros, José Partida, embistió al argentino.

Recién entrado el 52, el conjunto local buscó el gol de la tranquilidad con un zapatazo de Gonzalo Ramos que escapó por el palo; no obstante, Mineros revivió durante el minuto 64, derivado de una llegada de Tapia que no logró penetrar a la defensa blanquiazul.

Al 72, el Club Puebla se quedó sin timonel, a consecuencia de que José Saturnino Cardozo fue insistente en sus quejas contra el árbitro, Diego Montaño.