Con un igualado antecedente de 10 juegos, tanto ganados como perdidos, en 15 años, el Club Puebla hoy recibirá a los Jaguares de Chiapas en el estadio Cuauhtémoc, juego que representa un duelo entre la familia Chargoy, a la par que ambos buscan las tres unidades para mantenerse alejados de la zona del descenso.

Llegado el último juego de la jornada 7 del Torneo de Clausura, el conjunto de la Angelópolis recibirá a los chiapanecos, equipo que cuenta con la motivación de que al vencer a los locales podría ponérseles por encima de la tabla de cocientes, derivado de que su diferencia actual es de una unidad.

Pese a la presión que representa el encuentro para los poblanos, la historia los favoreció al jugar como locales, al sumar cinco de sus victorias en el coloso de la colonia Maravillas; no obstante, desde el Clausura 2014, las posibilidades de triunfo de Chiapas como visitante se mantuvieron escasas.

En lo que va de la campaña actual, el Club Puebla atraviesa por una de sus peores temporadas, luego de mantenerse en el desván de la tabla general, resultado de ser el único equipo sin ganar en las últimas seis semanas; en cambio, perdieron tres juegos, cada uno con su timonel anterior, Ricardo Valiño.

Con la llegada de José Saturnino Cardozo a la dirección técnica del plantel blanquiazul, las cifras mejoraron para el equipo local, pues, cuando recibió a la escuadra, arrastraba tres derrotas y un empate; sin embargo, ahora van dos jornadas consecutivas sin perder, después de igualar el marcador con Atlas y América.

Para el tercer juego de Cardozo al mando de los poblanos, deberán enfrentarse con una faceta de Jaguares contrastante a la de la temporada pasada, debido a que en lo que va de esta campaña se encuentran entre los ocho grandes de la tabla, luego de sumar tres victorias y la misma cantidad de derrotas.

Las actuaciones de Chiapas se mostraron cambiantes ante los equipos líderes del torneo anterior, pues, mientras dominó tanto a Tigres (1 a 0) como al América (2 a 0), perdió contra sus rivales directos en el descenso, como con Veracruz (2 a 0) y Morelia (1 a 2).