La Juventus conquistó su cuarta semifinal de Copa italiana consecutiva tras vencer el derbi ante el Torino 2-0, con una gran actuación y algo de polémica en el gol que sentenció la contienda. 

Ante los granata, que salieron de inicio con los españoles Falqué y Berenguer a los costados de Niang en la delantera, Allegri decidió dejar en el banquillo a Benatia, Khedira, Higuaín y Alex Sandro. Las rotaciones, sin embargo, no pasaron factura y la Vecchia Signora asedió el área rival desde el comienzo del partido, rompiéndolo tras un cuarto de hora.

Douglas Costa aprovechó un rebote en el cuerpo de Dybala con una preciosa volea que se coló por la escuadra. El Toro pudo empatar poco después, con Niang que recibió un pase largo del portero Milinkovic-Savic, pero su remate cruzado tocó el poste antes de acabar fuera.

Antes del descanso, Dybala desperdició dos ocasiones para sentenciar el partido, pero la Vecchia Signora siguió apretando también en el comienzo de la reanudación. El 2-0 llegó, aunque con polémica: Mand?ukic recibió un pase desviado de Dybala y, solo ante Milinkovic-Savic, le batió con una suave vaselina. La jugada había empezado con una dura entrada de Khedira sobre Acquah: el árbitro Doveri, sin embargo, tras haber consultado las imágenes del VAR, decidió dar por válido el tanto, causando las protestas enfurecidas de los visitantes, con Mihajlovic que acabó siendo expulsado.

En los últimos 15 minutos también hubo espacio para Higuaín, que pudo redondear el marcador, pero el partido básicamente ya se había acabado: la Vecchia Signora del Calcio disputará la semifinal, única eliminatoria a doble partido de la Coppa, ante el Atalanta, que ayer eliminó al Nápoles.