Falta de recursos, el mayor reto
Aún con la indiferencia del gobierno estatal, consiguieron medallas en los Juegos Nacionales Deportivos y Culturales del Inapam
Detrás de cada medalla deportiva hay dificultades; hemos escuchado historias de competidores que salen a las calles a botear para juntar recursos e irse al mundial. Pero esta vez nos referimos a los 185 poblanos de la tercera edad pertenecientes al Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) que sin ningún apoyo estatal ni municipal se lanzaron con recursos propios a la Ciudad de México para participar en los Juegos Nacionales Deportivos y Culturales. No importa que el gobierno estatal haya negado uniformes para los viejitos competidores, eso pasó a segundo término, el ánimo no se los quitaría ni porque todas las delegaciones estuvieran identificados con cierta vestimenta de su estado, pareciera que ya se acostumbraron, pues la mayoría de los años ha sido así a excepción del 2011 cuando la capital poblana fue sede de dicha competencia, ahí si Rafael Moreno Valle se puso la del Puebla, aunque no alcanzaron para todos.
En esta participación los mayores de 60 años de edad se lucieron, dejando atrás los achaques de la edad y a sus contrincantes, lo que dio como resultado 38 medallas en las disciplinas deportivas y culturales como el atletismo, béisbol, cachibol, natación, así como el ajedrez y artesanías. Pudieron obtener más medallas satisfactorias para los competidores, pero algunos municipios se quedaron en el camino por falta de recursos de transporte. Es importante mencionar que esta delegación cuenta con un buen elemento en el área de Trabajo Social, se trata de Norma Olivares Juárez, quien se mueve de un lado a otro en los bailes, excursiones y rifas organizadas para recabar fondos utilizados en las diferentes actividades que se vayan presentando, pues el recurso federal se ocupa para material papelería, limpieza, entre otras. Rufina Reyes Varo y Leoncio Romero Juárez, quienes se concentraron del 21 al 24 de marzo para competir este 2018, agradecen a Olivares Juárez el interés por gestionar apoyos al gobierno estatal con el fin de que los adultos mayores tengan mejores oportunidades, y aunque no siempre logra concretarlos, la intención cuenta. María Rufina Reyes Varo, maestra de profesión, dedicó su vida a la enseñanza educativa en los niveles primaria y secundaria, una vez jubilada construyó un proyecto de vida dedicado únicamente a ella, así que se echó un clavado al pasado y se acordó que le gustaba la natación dejando en último lugar el sedentarismo. Sin embargo no se quedó con ese único deporte por lo que hace 2 años, animada por sus amigas, se inició en el atletismo y el cachibol. Las instalaciones de Ciudad Universitaria y el Parque Ecológico han presenciado su esfuerzo de lunes a viernes desde la seis de la mañana. Cuando le dijeron que competiría, no se opuso a destinar un poco de su pensión para competir y vivir la experiencia. "Es nuestro alimento, es un logro a nivel nacional, hay muchos competidores, vienen de todos los estados, con el simple hecho de estar ahí ya es un honor participar […] algunos podemos pagar nuestros gastos otros hacen el sacrificio por estar allá" Con el apoyo de su esposo e hijas, trajo el segundo lugar en relevos 4 x 100, pudo haber competido como pez en el agua, pero una conjuntivitis le impidió nadar. El deporte es su vida y se lo ha hecho saber a sus familiares, pues sabe que puede quedar en los carriles. "El deporte es el que nos conserva, no tengo ninguna enfermedad […] yo no quiero ser dependiente de nadie, quiero morir dignamente en el deporte. Conozco gente que muere en la meta de un infarto, pero felices". Por otro lado Don Leoncio Romero Juárez de 77 años no supera se segundo lugar en la carrea de 100 metros planos, pues según menciona se lesionó a unos metros de la meta, pese a ello siguió compitiendo y obtuvo el segundo lugar en relevos 4 x 100. Quizá el haber sido 18 veces campeón a nivel nacional máster le ha dejado un mal sabor de boca esa segunda posición en los Juegos Nacionales. Durante su juventud trabajó para el ayuntamiento como notificador de predial. Actualmente su esposa e hijos lo apoyan en sus participaciones deportivas. Pese a que no asciende mucho su pensión tuvo la oportunidad de viajar a la ciudad de México para competir una vez más.
Romero Juárez, dejó su vida deportiva a los 27 años, pues las responsabilidades como esposo y padre lo apartaron un tiempo de su vida deportiva. Retomando 28 años después cuando fue invitado por un amigo a seguir corriendo como en sus años de juventud. Desde el 2011 que llegó al INAPAM ha estado compitiendo a nivel nacional, pues su condición deportiva desde los 17 años le ha dejado buenos frutos. Como parte de su entrenamiento incluye entre 10 y 15 minutos de circuitos, flexiones y andar en bicicleta. |
