Amargo empate Napoli - Barcelona
Barcelona necesitará cambiar de ritmo y sustituir a Busquets y Vidal para seguir en su camino europeo.
Un gol del francés Antoine Griezmann matizó este martes una gris prestación del Barcelona y le dio un valioso empate 1-1 en la visita al Napoli en el Estadio San Paolo, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. El mexicano Hirving Lozano fue convocado para la concentración del duelo; sin embargo, no fue considerado por Gennaro Gattuso para salir al banquillo y el juego lo observó desde las gradas. El Barca, tras pagar su lenta y estéril posesión e irse al descanso con un 0-1 adverso decidido por un golazo de Dries Mertens, igualó al comienzo de la segunda parte gracias a Griezmann, en una acción originada en un gran pase vertical de Sergio Busquets. La segunda diana en Champions para Griezmann fue la mejor noticia de la visita al San Paolo, para un Barcelona que acabó con diez por la doble amonestación a Arturo Vidal y que tampoco podrá contar con Busquets para la vuelta del 18 de marzo en el Camp Nou. También lee: El West Ham Le plantó cara al LiverpoolUmtiti y Rakitic, las novedades en el 11 El cuadro barcelonista, con Samuel Umtiti en la zaga junto a Gerard Piqué, quien acabó sustituido por molestias en un tobillo; e Ivan Rakitic en el centro del campo, fueron las principales novedades en el 11 de Setién. Controlaron el balón, pero les costó jugar en vertical ante un equipo napolitano extremadamente compacto, que se encerraba con las tres líneas en pocos metros y que buscaba ofender al contragolpe. Mertens, en presión constante sobre Sergio Busquets, dificultó el trabajo de los azulgranas, que en la primera mitad sólo remataron una vez a portería con Messi, en su estreno en el San Paolo, y que pagó una indecisión defensiva de Junior Firpo con el gol napolitano. A la media hora de juego, Piotr Zielinski superó al lateral izquierdo barcelonista y tocó para Mertens, quien fulminó al guardameta Marc-André Ter Stegen con un derechazo a la escuadra. Un gol histórico para el delantero belga, que alcanzó al eslovaco Marek Hamsik como máximo goleador del Nápoles (121 goles).
Le costó caro el empate No empezó de forma mejor la segunda mitad, con Busquets que vio una amarilla por frustración y que se perderá la vuelta por acumulación de tarjetas. Su falta provocó la lesión de Mertens, que fue obligado a pedir el cambio. Fue precisamente tras la salida del belga que Busquets contó con más espacio y un magistral pase vertical liberó a Nelson Semedo, quien ofreció a Griezmann el cómodo balón del 1-1 al minuto 57. Un partido hasta ese momento muy bloqueado tácticamente se volvió más imprevisible, con Insigne y Callejón que perdonaron el segundo gol napolitano, y Messi que no consiguió rematar por pocos centímetros una asistencia de Vidal y que acabó amonestado por arrollar involuntariamente al arquero colombiano David Ospina. Intercambiaron avisos los dos equipos, pero con poca pegada. Insigne, en el Nápoles, y Arthur, en el Barcelona, lo intentaron con dos disparos desviados. Fueron las últimas jugadas técnicas en un partido que acabó con nerviosismo y malas noticias para el cuadro de Setién. Vidal acabó expulsado por ver dos amarillas entre el 87 y el 89, por falta y protestas con Mario Rui; y Piqué tuvo que retirarse por molestias en un tobillo. Queda todo abierto para la vuelta del Camp Nou, en el que el Barcelona necesitará cambiar de ritmo y sustituir a Busquets y Vidal para seguir en su camino europeo. |
