¿Qué te imaginas cuando escuchas la palabra templario? Seguramente Caballeros valientes con armadura y túnicas blancas con una Cruz roja en el pecho, que lucharon valientemente por la tierra Santa. Pero en el estado mexicano de Michoacán, esta palabra se asocia más con una organización criminal extremadamente cruel y despiadada que aterrorizó a casi todo el estado durante mucho tiempo. Sus atrocidades causaron una ola de resistencia sin precedentes y muy poderosa por parte de los residentes locales, que tomaron las armas y se unieron en una organización para expulsar y destruir al cártel de los Templarios.

La popularidad de esta banda fue enorme. Incluso casas de apuestas deportivas ofrecen máquinas tragamonedas separadas sobre el tema. Además, incluso se filmó un documental muy interesante sobre ellos "la Tierra de los cárteles", que describe en detalle la lucha de autodefensa con los Templarios.

El comienzo de la historia

El cártel de los Templarios surgió tras la desintegración del cártel de la "familia Michoacana". La ruptura se produjo después de la supuesta muerte del líder de la "Familia Michoacana" Nasario Moreno González, apodado El Ms Loco, que se traduce como "el más loco". En diciembre de 2010, durante una operación especial de dos días que involucró a dos mil policías federales, el gobierno anunció que Nasario Moreno había sido asesinado y su cuerpo llevado a las montañas por militantes del cártel.

Inmediatamente después, José de Jesús Méndez Vargas se proclamó líder de la "Familia Michoacana", pero otros líderes no estuvieron de acuerdo con él. Ellos, saliendo y Love, crearon el cártel de los Caballeros Templarios. Además, Nasario Moreno en realidad sobrevivió y, aprovechando el engaño general, dirigió a los cárteles desde las sombras.

Después del colapso de la "Familia Michoacana", la mayoría de la gente se fue al cártel de los Caballeros Templarios e inmediatamente comenzaron a luchar con sus antiguos compañeros por las tierras que una vez fueron comunes. Por supuesto, los Templarios eran más fuertes y pudieron dominar todos los territorios principales, especialmente después de que Vargas fue arrestado. Los estadounidenses y los mexicanos pudieron poner en marcha operaciones de derrota 2, que en realidad destruyeron a la "Familia de Michoacán", en lugar de lo cual se formaron muchos grupos y carteles dispares.

Primeros pasos en el inframundo

Los Caballeros Templarios anunciaron su llegada al inframundo de México en marzo de 2011, cuando colgaron carteles en todo el estado de Michoacán diciendo que ahora realizan actividades altruistas que antes realizaba la "Familia Michoacana". El grupo toma su nombre de una orden religiosa militar medieval encargada de proteger a los peregrinos en su camino a Tierra Santa, cuyos miembros eran conocidos tanto por su piedad como por su valentía en el campo de batalla.

La elección del nombre es parte del deseo de los Templarios de ser vistos como algo más que una banda de narcotraficantes. Se posicionaron como defensores de Michoacán contra otros cárteles como "los Zetas" o "el Cártel de nueva generación de Jalisco".

Los miembros del cártel usaron cascos de tipo militar romano durante la ceremonia de iniciación y difundieron propaganda, promocionándose a sí mismos como defensores de la lucha contra el materialismo, la injusticia y la tiranía. El grupo incluso anunció un alto el fuego temporal antes del viaje del Papa Benedicto XVI a México en marzo de 2012.

La ventaja de la ubicación en Michoacán era que le daba al grupo el poder sobre la gran ciudad portuaria de Lázaro Cárdenas, heredada por ellos. Y desde aquí, Los Caballeros Templarios obtuvieron acceso a envíos de cocaína desde América del sur, así como a productos químicos y precursores de metanfetamina desde Asia, que el grupo usó o envió al Norte de la frontera con los Estados Unidos.

Sin embargo, al igual que el cártel de las "Familias" antes que ellos, la ubicación del territorio del cártel De los Caballeros Templarios en Michoacán significaba que no tenían control sobre el tráfico transfronterizo de drogas. Por lo tanto, se vieron obligados a negociar con otros cárteles para promover productos ilegales en el Norte de México o en los Estados Unidos.

Además del tráfico de drogas, los Caballeros obtenían grandes ingresos de extorsiones de negocios en sus zonas de influencia. Este es otro legado de la "Familia Michoacana", que se estima en su apogeo cobró por protección al 85 por ciento de los negocios legales en el estado de Michoacán.

La actividad extorsiva de los Caballeros contribuye a su influencia sobre los funcionarios del gobierno local, lograda a través de la intimidación y la transferencia de sobornos de los ingresos de la venta de drogas. En un video en agosto de 2012, el jefe operativo de los Caballeros, Servando Gómez Martínez, apodado La Tuta, que significa Maestro, describió su organización como una hermandad basada en un conjunto de leyes y códigos dedicados a proteger a los habitantes de Michoacán del crimen organizado y llamó a los Zetas una de las bandas criminales que causan terror en El país.

Tales obras le ayudaron a crear la imagen de protector del Santo y mesiánico Cristo, entre los pobres y lavadores de "la familia Michoacana", y elevaron el nivel de influencia entre algunos habitantes de Michoacán. No es de extrañar que después de la ruptura de la familia con tanta autoridad de González y el apoyo de la gente, el cartel de los Templarios pudo llegar a ser muy poderoso en poco tiempo. Es cierto que se rumorea que González organizó específicamente a su gente en centros de tratamiento de drogas para que reclutan a futuros miembros del cártel de los adictos a las drogas.

Apenas 3 semanas después, en un tiroteo con soldados de la Armada de México, el líder del cártel fue asesinado en ese momento. Dos meses antes, el ejército mexicano había detenido a su tío y líder del cártel en el estado de Michoacán. Y todo esto coincidió con acciones ofensivas contra el cártel por parte de grupos de autodefensa, así como de las fuerzas de seguridad del estado.

Sunset of Glory

Estos eventos redujeron su poder e influencia en la región. Y en ese momento, el poder en el cartel se hizo cargo de La Tuta, alias Servando Gómez Martínez. Era un líder carismático que a menudo usaba las redes sociales para aumentar su notoriedad. Pudo normalizar y mejorar las actividades del cártel, pero no por mucho tiempo. El 27 de febrero de 2015, a las tres de la madrugada, fue capturado por un destacamento de élite de la Policía Federal mexicana en el estado de Michoacán. Durante la operación no se efectuó ni un solo disparo.