Este domingo la selección mexicana de futbol varonil mayor alzó por novena vez en su historia la Copa Oro luego de vencer 1-0 a Panamá y proclamarse campeón con su director técnico interino Jaime “Jimmy” Lozano; además, del emotivo encuentro, previo a la final, con el niño etíope que se viralizó en redes sociales por su amor al país y las quesadillas. 

Un gol de Santiago “El Chaquito” Giménez en el ocaso del partido, le dio al Tricolor la victoria por la mínima para aderezar el verano complicado que ha vivido el equipo por el cambio de técnico y los resultados en los últimos torneos oficiales como el mundial de futbol Qatar 2022 y el final four de La Liga de Naciones. 

Este trofeo que lejos de ser trascendental para la selección, busca generar confianza y el ambiente idóneo de cara a la Copa América del próximo año. Con la titularidad que exigía la afición de Johan Vázquez, el rendimiento futbolístico de Orbelín Pineda y Henry Martín, hasta el compartir con la afición como se le vio al propio jugador del AEK de Grecia, cuando le entregó una playera a Xavian, el niño etíope que se volvió tendencia por querer “ser mexicano” y “comer quesadillas”, la selección azteca convivió con él y hasta compartió el famoso antojito con el pequeño.

Xavian, quien se volvió viral después que su madre publicara un video suyo pidiendo ser mexicano y comer quesadillas, cumplió su sueño gracias a El Tri la noche de este sábado. Por medio de las redes sociales, la Selección Mexicana pidió ayuda para encontrar el pequeño, afortunadamente lograron ponerse en contacto con su madre quien lo llevó a recibir el especial regalo por parte de los jugadores Orbelín Pineda y Santiago Giménez. 

Ahora la gran incógnita es el futuro del que apenas hasta ayer era el director técnico del Tricolor, pues el “Jimmy” terminó contrato ya que se compromiso era hasta concluir la participación en la Copa Oro; incluso, el mismo estratega compartió en conferencia de prensa después del duelo ante los Canaleros, su deslinde del equipo, aunque con la ilusión de mantenerse al frente como el encargo de la mayor de cara al proceso mundialista.