Este viernes el presidente de la Real Federación Española de Futbol, Luis Rubiales, sorprendió a todos tras anunciar que no renunciará a su cargo debido a las acciones polémicas que llevó a cabo en la final del Mundial femenino 2023.

El directivo se encuentra en “el ojo del huracán” desde el pasado domingo cuando la selección española de futbol femenino ganó su primera copa del mundo. Rubiales besó presuntamente sin consentimiento a la jugadora de las Tuzas del Pachuca, Jennifer Hermoso, durante la ceremonia de premiación.

“Más que un beso, fue un pico. (…) Fue espontáneo, mutuo y consentido. Tengo una gran relación con todas las jugadoras y tuvimos momentos muy cariñosos en la concentración. (…) Yo le dije ‘olvídate del penalti, has estado fantástica en este Mundial’ y ella me dijo ‘eres un crack’, yo le dije ‘¿un piquito?’ y sucedió”, argumentó Rubiales desde Las Rozas en Madrid.

Otro acto que se le criticó al presidente de la RFEF y del cual se disculpó en la asamblea extraordinaria fue tocarse los genitales en el palco celebrando la victoria de España ante Inglaterra.

“Quiero pedir perdón por un hecho que ocurrió en el palco. Voy a explicarlo mirando a Jorge Vilda. (..) Me emocioné mucho cuando tras ganar el Mundial te giraste y me lo dedicaste. Ahí hice el gesto de 'ole tus huevos', le pido perdón a su Majestad la Reina, nunca me he comportado así en un palco”, comentó para después decirle al entrenador de la selección femenina que seguiría con su puesto y cobraría medio millón de euros.

Rubiales declaró que su caso lo están tratando como “un asesinato social”, asimismo invalidó los rumores de una posible renuncia: “Me he equivocado y no era el momento de hacer ese gesto. ¿Es tan grave como para que yo me vaya, después de hacer la mejor gestión de la historia del fútbol español? No voy a dimitir".