Empresa de aviación se une a patrocinadores de atletas olímpicos 

Con la presencia de las clavadistas Alejandra Orozco y Gabriela Agundez, el Comité Olímpico Mexicano (COM) y Aeroméxico anunciaron su alianza que convierte a la empresa mexicana de aviación como el transporte oficial para el traslado de los atletas a los Juegos Olímpicos París 2024. 

Con el avión Quetzalcóatl como escenario, la presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM), María José Alcalá y el director de Marketing de la compañía, Andrés Castañeda, dieron a conocer el convenio a 80 días del inicio de la máxima justa deportiva en Francia. 

“Quiero agradecer a Aeroméxico que este día se convierte en la línea oficial del Comité Olímpico Mexicano, que nos estará llevando a Francia, a París para que nuestros atletas cumplan su sueño olímpico”, dijo María José Alcalá. 

Recordó que Aeroméxico se ha convertido en aliado del deporte y un ejemplo de ello fue que cuando conoció la problemática que tuvieron los deportes acuáticos, sin dudarlo colaboró para ayudarlos a cumplir uno de sus retos de acudir al Campeonato Mundial de Natación en Japón. 

“Ese esfuerzo cuando ellas –Gabriela Agundez y Alejandro Orozco- necesitaban el apoyo de empresas mexicanas y Aeroméxico levantó la mano”, sostuvo. 

Por su parte, el director de Marketing de la compañía, Andrés Castañeda, apuntó que este convenio tiene un ingrediente extra para los atletas mexicanos, ya que aquellos que sean medallistas tendrán un incentivo extra. 

Es decir, que aquellos con presea de oro tendrán dos viajes en clase Premier a cualquier parte del mundo, los de plata recibirán dos pasajes para América y los de bronce para Norteamérica. 

Añadió que los Juegos Olímpicos París 2024 representan para la empresa un festejo de 90 años de conectar a México con el mundo, ya que en este año se tiene esa conmemoración y con la flota más grande de la historia y la más moderna. 

En su oportunidad, Alejandra Orozco se mostró entusiasmada porque Aeroméxico fue un “granito de arena” cuando más lo necesitaron, “teníamos un sueño, el cual no se construye en una semana, o en un año, sino en cuatro años en que hemos trabajado de la mano para conseguir nuestro objetivo”. 

Con información del COM.