¡Arte y expresión! La cultura Drag y los tabúes que enfrentan

El Drag es una forma de arte y expresión escénica que implica el uso de maquillaje, vestuario y actuación para interpretar un personaje o un género diferente al propio.

La cultura del Drag surgió de dos mundos separados: los imitadores femeninos en el cine mudo y los bailes underground de drags que formaban parte de la vibrante subcultura LGBTQ a finales del siglo XIX y principios del XX.

Algunos historiadores creen que su origen se remonta al teatro de la antigua Grecia y Roma, donde los hombres interpretaban personajes femeninos, y desde entonces se han enfrentado a una serie de tabúes. 

Tabúes de la cultura Drag

Aunque tradicionalmente está asociado con hombres que se visten y actúan como mujeres, el drag abarca una amplia gama de expresiones y roles, incluyendo a mujeres que se visten y actúan como hombres (drag kings). 

Incluso pueden ser una forma de protesta política y social, desafiando normas y expectativas de género, y promoviendo la diversidad y la inclusión. 

También ha existido por mucho tiempo la idea de que aquellas y aquellos que practican la cultura Drag, han realizado sexo servicio. Sin embargo con el fuerte movimiento que hay en la actualidad se sabe que pueden ser personas dedicadas a cualquier oficio o profesión. 

Al tratarse de una expresión artística multifacética, puede ser divertida, impactante y significativa, dependiendo del contexto y el mensaje que se quiera transmitir.

Drags llega a los hogares a través de realitys shows

El drag se ha vuelto especialmente popular en la televisión, con programas como «RuPaul’s Drag Race» que han dado mayor visibilidad a la cultura drag. 

En México, ‘La más Draga’ se ha posicionado como uno de los programas que han funcionado para la expresión de quienes hacen ‘Drag Latino’. 

Los artistas de drag suelen usar el humor, la sátira, la música y la danza para crear actuaciones llamativas y desafiantes desde un punto de vista cultural y social.