Período, regla, Andrés… ¿Por qué no la llamas menstruación?

Es un proceso biológico y natural. La menstruación es la sangre que sale del útero, a través de la vagina, de una niña, joven o mujer (no hay ninguna edad correcta para la menarca o ‘primera menstruación’); sin embargo, a pesar de la apertura actual en temas de sexualidad, hablar sobre ella en voz alta sigue siendo un estigma. 

Además, los medios de comunicación disfrazando la sangre con diamantina, líquidos azules o plumas tampoco ayudan mucho. 

Con el paso del tiempo, los tabúes menstruales han hecho a la población a entender esta función del cuerpo femenino como algo que debe causar vergüenza o ser escondido, por lo que al usar eufemismos como “período”, “regla”, “Andrés”, se intenta integrar el tema a un ambiente más social, algo que debe comenzar a cambiar.

En el país, las niñas y niños comienzan a recibir educación sobre sexualidad hasta los últimos tres años de primaria (4º, 5º, 6º) y 1º de secundaria, que incluye el tema de la menstruación. En muchas ocasiones la plática sobre la menstruación se da de forma separada y de forma exclusiva para las niñas y se les dice “que los niños no deben enterarse de esto”. 

¿Es necesario hablar en código para entender a la menstruación? 

No. Sobre todo porque el principal mito sobre ella es que es algo sucio; sin embargo, la sangre que desecha el cuerpo no contiene ningún tipo de bacteria, pues se encarga de mantener el cérvix limpio, por lo que no hay razón para considerarlo como un proceso desagradable. 

Otra creencia errónea sobre la menstruación es la reducción de movilidad durante los días que ocurre. El ejercicio físico libera una serie de neutrotransmisores que ayudan a regular los cólicos y síntomas de casos como el Síndrome Premenstrual o la Endometriosis. Por cierto, a las mujeres no se les otorga incapacidad por enfermedad cuando menstrúan y tienen que trabajar estos días. 

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La experiencia de la menstruación es personal, por lo que hacer generalizaciones al respecto suele ser bastante impreciso: hay diferentes periodos de ciclos, cantidades de pérdidas de sangre, síntomas, por lo que es importante que cada mujer comience a perder el miedo de conocer su propio cuerpo, sobre todo para evitar problemas de salud en el futuro. 

También, para que se quite la idea que el acceso a una toalla sanitaria, tampón o copa menstrual es igual para todas las mujeres en edad reproductiva.

En México hay más de 64 millones de mujeres en edad reproductiva y, en condiciones normales, gastan entre 425 y mil 220 pesos anuales en estos productos, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

¿Qué pasa en Puebla?

En el estado fue presentada una iniciativa de ley sobre Menstruación Digna por la diputada Nora Merino, el 3 de noviembre del 2020; sin embargo, desde ese entonces pasó a la Comisión de Salud pero sigue en análisis y no se ha aprobado. 

La diputada indicó que no volvió a recordar el tema sólo porque en Michoacán se aprobó, sino se busca que corresponda al gobierno del estado, por conducto de la Secretaría de Salud, se hagan campañas de educación sexual y reproductiva e higiene menstrual. Así como coordinar el suministro gratuito y permanente de métodos anticonceptivos y métodos de higiene menstrual como copas menstruales, toallas sanitarias, entre otras. 

“Espero que la comisión de Salud la dictamine, estos temas no pueden esperar”.