Román Trujillo y Maribel Rosas, felices por el solemne acontecimiento. Aldo recibe el primer sacramento
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Hadasa LUNA FOTOS: Ricardo TAPIA 
Rodeado del amor de su familia, Aldo Francisco se convirtió en hijo de Dios. Con un elegante traje blanco sus orgullosos padres, Román Trujillo y Maribel Rosas, lo presentaron en el templo de San Francisco para llevar a cabo el acto espiritual de su nuevo nacimiento. Sus padrinos Silverio Hernández y Luz María Martínez, con agrado asumieron el compromiso de acompañar al matrimonio Trujillo Rosas en la tarea de educar al pequeño en la fe católica. La recepción para compartir los alimentos fue íntima y familiar, en ella reinó un ambiente de armonía y felicidad en donde los regalos y buenos deseos para el recién bautizado no se hicieron esperar.
Rodeado del amor de su familia, Aldo Francisco se convirtió en hijo de Dios. Con un elegante traje blanco sus orgullosos padres, Román Trujillo y Maribel Rosas, lo presentaron en el templo de San Francisco para llevar a cabo el acto espiritual de su nuevo nacimiento. Sus padrinos Silverio Hernández y Luz María Martínez, con agrado asumieron el compromiso de acompañar al matrimonio Trujillo Rosas en la tarea de educar al pequeño en la fe católica. La recepción para compartir los alimentos fue íntima y familiar, en ella reinó un ambiente de armonía y felicidad en donde los regalos y buenos deseos para el recién bautizado no se hicieron esperar. 
