Redacción¿Quién no tiene un amigo, un familiar o conocido que asista a clases de yoga? El número de practicantes crece año tras año, miles de personas se forman como profesores y se ofrecen clases en todos y cada uno de los gimnasios y centros deportivos de nuestro país. Pero si tú no eres uno de esos practicantes convencidos, tal vez pienses que el Yoga consiste en una serie de posturas, contorsiones y equilibrios imposibles, solo apto para gimnastas y bailarines dueños de una anatomía prodigiosa. Nada más lejos de la realidad. El Yoga es una disciplina milenaria, una ciencia antigua de la que todos podemos beneficiarnos, sin importar la edad o condición física. Por eso, hoy te compartimos un par de razones por las que deberías empezar a hacer Yoga: Se adapta a cualquier persona El Yoga se adapta a ti y no tú al Yoga. Existen cientos de posturas distintas y tantas posibilidades y variantes como alcance la imaginación del instructor. Aunque una postura parezca imposible a priori, siempre hay posibles apoyos y complementos para facilitar su ejecución. Te pone en forma El Yoga mejora la condición física general. Aumenta la flexibilidad en músculos y articulaciones, fortalece toda la musculatura corporal, aumenta la densidad ósea y la capacidad respiratoria. Estos resultados se consiguen a través de una práctica respetuosa con el propio cuerpo, que no lo fuerza ni lo daña, sino que lo escucha y lo sana. Cuida tu interior Mediante las posturas que adoptamos al practicar Yoga, se producen contracciones y estiramientos en los músculos, presiones en los órganos y glándulas, que masajean y estimulan su correcto funcionamiento. Son beneficiados el corazón y el sistema circulatorio y endocrino, el aparato digestivo, el sistema nervioso y el aparato locomotor. Reduce el estrés Resulta difícil encontrar un momento de descanso e interiorización en nuestras apretadas agendas, repletas de quehaceres, obligaciones y compromisos. El Yoga nos brinda la oportunidad de encontrar ese tiempo, y buscar el espacio interior de calma y recogimiento que nos dará fortaleza y seguridad. Los beneficios a nivel psicológico que nos da la práctica regular de yoga son muchos, estos son solo algunos de ellos: serena la mente, ayuda a superar el estrés, la ansiedad y la depresión; mejora el humor, reduce la ira y aumenta la autoestima. ¿Te apuntas?