¿Maltedas para bajar de peso?

15 Mayo 2016

Agencias

Una de las tendencias más seguidas en los últimos años en la industria de la pérdida de peso ha sido la introducción a esta de las malteadas para bajar de peso, las que todos aseguran que ayudan a bajar de peso, a la vez que proporcionan una excelente nutrición en forma líquida, la que es rápidamente aceptada por el organismo. Muchos no creen en que las malteadas para bajar de peso sean efectivas y de veras ayuden a perder peso. Esto en general se debe a que cada día aparece un nuevo programa, una nueva dieta para bajar de peso prometiendo ser mejor que las anteriores, lo que lleva a crear desconfianza en la calidad del mismo. Hoy te indicamos 5 Razones para no tomar este tipo de maltedas.

Tomar malteadas para bajar de peso proporcionan un nivel de nutrición muy saludable. En realidad puedes comenzar a perder peso si sustituyes una malteada por una comida aunque sea una vez al día.
No debes tomar malteadas para bajar de peso si estás satisfecho con ser poco saludable. Puede ser que quieras seguir comiendo alimentos procesados, con mucha grasa, del tipo Big Mac y demás.
Si no te gusta bombear tu cuerpo con nutrientes, minerales y vitaminas de forma rápida y saludable, no debes ingerirlas. Los médicos hoy en día recomiendan la forma de ingerir alimentos licuados, pues de esta forma son mejor absorbidos por el cuerpo de nosotros.
No utilices las malteadas para bajar de peso si nopuedes soportar sentirte bien después de comer. Cuántas veces te ha pasado que has comido tanto que te sientes muy mal después de la comida, porque pensabas que si comes más , recibes más micro-alimentos.
No debes tomar malteadas para bajar de peso si no quieres aumentar la masa muscular. Los licuados proporcionan una gran cantidad de proteínas, mucho más de lo que recibe en una comida normal y saludable.

Deja que tu cuerpo te guíe, él te dirá que se siente bien, escucha a tu cuerpo y verás que las malteadas para bajar de peso son la mejor opción para bajar de peso y seguir recibiendo las cantidades acostumbradas de vitaminas, minerales y proteínas.