De forma muy frecuente, cuando me piden consejo sobre lo que se ve bien o no en una persona, siempre respondo: "Según tu percepción, ¿qué es lo que esa persona necesita o desea comunicar?" Y respondo eso, porque la imagen personal implica aspectos mucho más profundos que únicamente el "verse bien". Y aquí es justo donde entra la disyuntiva entre ¿Qué es el buen gusto? ¿El buen gusto, quién lo determina? De ahí lo delicado de poder orientar la imagen personal con base en el gusto particular de alguien. En imagen, existen metodologías y estudios totalmente sustentados, que apoyan la implementación de determinados elementos para lograr objetivos determinados.

Esta semana, analizo a algunos personajes del ámbito político durante el informe de gobierno de Luis Banck.

Sandra Paola Rodríguez

Delegada del ISSTE en Puebla

El color negro es un básico en el guardarropa femenino y es adecuado para un sinfín de situaciones. La falda en combinación con la blusa, hacen un juego interesante de monocromía, reflejando seriedad y formalidad. La pañoleta, aunque no luce mal, bien podría ser sustituida por un collar largo que diera énfasis y dirigiera la vista hacia otra parte del atuendo. El error principal que puede percibirse es la bolsa, al ser casual y utilizarla en un momento que requiere de mayor formalidad y elegancia. Mismo caso, lo podemos ver en las pulseras de tela que eligió. El peinado y maquillaje no tienen ninguna observación.

Francisco Rodríguez Álvarez

Diputado

Un cargo público, implica una gran competencia profesional y una imagen que lo refuerce. En esta foto, podemos observar a un diputado con una combinación de blazer y pantalón que es casual y que por ningún motivo sería aceptado para un evento de esta naturaleza. No lleva corbata, además de tener los pantalones en un corte totalmente desfavorecedor para su tipo de cuerpo, y las mangas del saco visiblemente más largas de lo permitido. Considerando que en este evento asisten muchos otros políticos, la presencia del diputado queda totalmente fuera de la ocasión.

Silvia Argüello de Julián

Regidora

Utiliza una combinación de 3 colores básicos, nada arriesgado, sin embargo luce acorde para el tipo de evento en el que se está presentando. Probablemente, una combinación de únicamente 2 colores, hubiera sido igualmente efectiva para este momento. Los zapatos negros hacen un juego armónico entre la blusa y la parte inferior del atuendo, brindando un punto de interés. El peinado y el maquillaje son adecuados, brindando un buen marco al rostro.

Patricia Leal Islas

Diputada

Aunque el atuendo únicamente cuenta con dos colores, podemos ver diferentes cortes visuales que generan ruido a la imagen: el primero, se puede observar en la cintura, donde cambia la tela de la blusa, brindando un efecto desfajado (nada favorable) al look; el segundo, es el cambio de color, entre la blusa y el pantalón, con el que no se observa ningún problema; y el tercero es con los zapatos abiertos donde se puede observar las uñas en color rojo. Es importante mencionar que este tipo de calzado, son adecuados para atuendos más informales, o bien, cuando se utiliza una falda, para dar continuidad a la línea de la pierna. Las uñas de los pies son sumamente brillantes, y le quitan formalidad. Definitivamente no es un atuendo adecuado para la ocasión.

Tips:

• Los accesorios no pueden ser informales para un evento formal. Los accesorios pueden ayudar o demeritar cualquier atuendo.

• No todos los accesorios, son para todas las ocasiones. Si tienes duda de qué utilizar en un momento determinado, te recomiendo que siempre recurras a lo que comúnmente puedes observar en un evento determinado.

• Experimentar un atuendo en un evento importante, no siempre es una buena idea. Además de experimentar cierta incomodidad, también puede ser un tanto arriesgado.

• Los pies, cuando van a ser visibles las uñas, forman parte importante del look. Utiliza colores suaves para no brindar toda la atención a la parte inferior del vestuario.

• Ser público, no significa que siempre será adecuada la imagen. Los errores siempre pueden suceder, pero procurar que sean en lo menos posible, es un acierto.