Si a tu hijo ya no le alcanza el domingo por el aumento de su actividad social, es probable que decida conseguir su primer empleo, lo cual está bien; sin embargo, en diversas ocasiones se suele sobreprotegerlos o desalentarlos. Para apoyar a tu hijo y estimularlo en este importante paso de su vida, te compartimos tres formas de que no deserte del intento. Cosas del reloj y calendarioEn la actualidad, los jóvenes desarrollan con dificultad el sentido de la responsabilidad respecto a actividades que dependen de ellos, te sugerimos que enfatices con tu hijo la importancia de este valor, pues no es lo mismo faltar a la escuela porque se pegaron las sabanas que faltar al trabajo. No lo presiones con que es una obligación, él lo sabe y quizás tenga algo de miedo, estimúlalo mostrándole los beneficios; por ejemplo, que desarrollará experiencia profesional antes que sus compañeros o que tendrá su propio dinero para comprarse la ropa que siempre ha querido. El cochinitoSugiérele que ahorre, nuevamente sin hostigarlo, muestra los beneficios; es distinto que gaste su quincena en una salida a que si espera un poco y es paciente se compre un automóvil que le va a servir para desplazarse aún después de su vida escolar. Amor por lo que haceSi el aprende desde joven a amar lo que hace en un futuro no le disgustará trabajar. Enséñale que cada día es un reto personal y que se aprende algo, además cuando realiza todo al máximo de sus capacidades le permite ponerse nuevos límites que, a su vez, le ayudará a crecer como persona. |