Viernes 31 Agosto 2018

El ritmo de vida actual, tan acelerado, con las innumerables tareas y responsabilidades diarias, puede provocar que no demos prioridad a nuestro bienestar emocional, dejando para después acciones ?pequeñas o grandes? que contribuyen a ello.

Por esta razón, te traemos algunos consejos para que no te olvides del autocuidado, es decir, todo aquello que haces para aumentar o mantener estable tu salud emocional. Se trata de actos cotidianos que te ayudan a conocerte y sentirte mejor, y que con un poco de constancia, puedes convertir en hábitos que te beneficien.

 

Conócete

Si sabes lo que quieres, será más fácil hacer algo para conseguirlo o solicitar ayuda para hacerlo. Puedes hacer una lista con las que creas que son tus necesidades para que puedas satisfacerlas.

 

Pon límites

Reconoce y asume qué tipo de comportamientos no piensas ni quieres tolerar. Definir tus límites y expresarlos de manera asertiva contribuirá a tu tranquilidad.

Sé responsable

Asume sólo lo que te corresponde. Hazte responsable de los comportamientos, ideas y emociones que sólo te pertenecen a ti, y entiende que las acciones, pensamientos y sentimientos de otros no son tu responsabilidad.

Toma las riendas

Conocerte y entender el alcance de tus responsabilidades te permitirá tomar decisiones autónomas y conscientes, y de ese modo no necesitarás la aprobación de otros sobre tu propia vida.

Date tiempo

Todos necesitamos de tiempo para estar con nosotros mismos y conectarnos con nuestras emociones. Si no dedicas un tiempo exclusivamente para ti, corres el riesgo de renunciar a ti mismo y tus necesidades afectivas sin siquiera darte cuenta. No postergues esos momentos.

Consiéntete

Haz algo que realmente quieras por el puro gusto. Programa un día en el spa, come un postre, sal a bailar, tómate unas vacaciones. Disfruta sin culpa aquello que te hace sentir bien.