Niños motivados, niños felices

Los primeros 5 años de vida son los más importantes para el desarrollo del cerebro. Por esa razón, todos aquellos estímulos que se den a los bebés en esa etapa son fundamentales para desarrollar sus sentidos, movimientos, pensamiento y aprendizaje.

¿Qué es la estimulación temprana?

Se trata de un conjunto de técnicas y actividades que tienen como objetivo desarrollar al máximo las capacidades físicas, mentales, emocionales y sociales de los niños aprovechando la capacidad de adaptación y la facilidad que tienen los bebés y niños de entre 0 y 6 años para el aprendizaje.

Se lleva a cabo mediante diferentes ejercicios y juegos que brindan una serie de estímulos repetitivos, potenciando funciones cerebrales que les serán útiles a lo largo de su vida.

¿Para qué sirve?

Este tipo de actividades ayudan a fortalecer el cuerpo y a desarrollar las emociones y la inteligencia de los niños, incluyendo aspectos como el lenguaje, la memoria, la percepción, el sentido espacial, el razonamiento, la motricidad, la coordinación, por mencionar algunos.

Durante el periodo comprendido en esos años se desarrollan habilidades serán fundamentales para el desempeño de los pequeños en el entorno social.

Por lo general se tienen en cuenta las siguientes áreas del desarrollo infantil:

Motricidad gruesa

Es la capacidad de mover los músculos del cuerpo de forma coordinada, englobando varios grupos musculares. Está relacionada con el equilibrio, la agilidad, la fuerza y la velocidad. Se observa en acciones como gatear, mantenerse de pie, caminar, saltar, etc.

Motricidad fina

Son los movimientos finos y precisos de las manos y los dedos. Requieren mayor destreza y dominio de grupos musculares pequeños. Se observa en acciones como escribir y colorear, moldear con plastilina, recortar, atar los cordones de los zapatos, etc.

Lenguaje

Es la capacidad de comunicarse y hablar. Ésta empieza a desarrollarse en el bebé por contacto desde antes que comience a hablar, pues entiende y siente lo que pasa a su alrededor. Desde los balbuceos y llantos hasta sus primeras palabras, cada pequeña expresión forma parte de la comunicación de los bebés.

Socioafectivo

Es la facultad de relacionarse con los demás y expresar sentimientos y emociones. Los niños y las niñas aprenden a comportarse imitando a las personas más cercanas a ellos. Al principio sólo conviven con sus padres y cuidadores; pero poco a poco sus círculos se van ampliando.

Para tener en cuenta…

• No se necesita invertir mucho para estimular a los pequeños. Se pueden aprovechar las actividades diarias como la alimentación, el baño, el juego, el vestirle. Además, se reforzará el vínculo existente entre el bebé y sus padres.
• Cada niño se desarrolla a un ritmo diferente; por ello no debe ser motivo de preocupación si no es igual al de otros de su edad, y mucho menos se debe forzar su respuesta o participación en las actividades. Presionarlos puede resultar contraproducente.