Pasta para todos los gustos
Un ingrediente básico en los cinco continentes
La pasta se ha asentado como un ingrediente básico en los cinco continentes y su consumo sigue creciendo. Del toque exquisito que le dan los italianos a la comida rápida estadounidense, son muchas las formas de prepararla, adaptándola a cada contexto. Tan sencillo como mezclar sémola de trigo duro y agua. Así surgió la pasta y, aunque mucho se ha perfeccionado la técnica a lo largo de los siglos, la esencia continúa siendo la misma. También puedes leer: Sector empresarial se reúne para festejar y ayudar Por muy discutibles que resulten sus orígenes, se piensa que ya en la Antigua Grecia se preparaba el laganon, una especie de lámina cortada en tiras y que terminó extendiéndose por el Imperio Romano. Cada pueblo pudo entonces adaptarla a su dieta. Los árabes secaron por primera vez la pasta para conservarla mejor en sus desplazamientos, ya que no tenían suficiente agua para hacerla fresca cada día. Igualmente fueron los primeros en introducirla en la isla de Sicilia, según distintas teorías que han acabado por desmontar el mito de que los macarrones los importó en Europa Marco Polo desde China. Lo que sí parece de consenso es el papel posterior que han tenido los italianos en popularizar y dar prestigio a un alimento de lo más básico. En torno al año 1000, apareció la que es considerada como la primera receta documentada para la pasta. La incluyó el cocinero Martino Corno, que trabajaba para el antiguo patriarca de Aquilea, en su libro sobre el arte de cocinar macarrones y vermicelli sicilianos. Desde entonces no han hecho más que multiplicarse los consejos para lograr el mejor resultado en la cocina. Con la industrialización aumentó la producción de pasta y actualmente existen más de 600 tipos diferentes de ese producto en todo el mundo. Eso sí, cada uno necesita llevar una salsa apropiada, de acuerdo a la tradición italiana, estricta en cuanto a combinaciones se refiere. Se entiende que hay diferencias de sabor y textura al masticar la pasta sÓlo con cambiar los elementos que la acompañan. Una multinacional ha lanzado una pasta que se hace en un minuto en el microondas y otra que se cuece en tres minutos. Los espaguetis y los macarrones son los más vendidos, pero las marcas hacen todo lo posible por ampliar su oferta. Además de la pasta tradicional ya hay líneas de orgánico, vegano y sin gluten. Ante los preocupantes casos de malnutrición, el truco que dan muchos nutricionistas es: tomar la pasta con otros alimentos, como las legumbres o el aceite de oliva, para lograr una combinación correcta de nutrientes, desde proteínas a vitaminas, minerales y grasas saludables. Una elección final que también depende del gusto personal. |