Dale color a tus muebles

Un toque personal en la decoración que no es fácil incorporar a cualquier estancia de la casa, pero que puede ser una clave para conseguir un estilo único.

La tradición de los muebles pintados viene de otras épocas en las que, a través de las imágenes, se desvelaban paisajes exóticos o escenas costumbristas.

El mobiliario chino es uno de los grandes destacados en este sentido. El esmero, paciencia y cuidado con el que está hecho el dibujo es muy apreciado en la ornamentación. El gris perla, el azul, el blanco decapado o el verde son algunos de los colores que más se utilizan. Aparadores, sillones, alacenas, mesas, auxiliares o cómodas, sin olvidar los biombos, son los muebles que más se prestan a añadir un aire diferente para cada habitación.

En la mayoría de los casos se trata de muebles reciclados que no queremos perder de vista y que, con un toque de pintura, pueden seguir formando parte de la historia de nuestro hogar.

Hay estudios de reparación de muebles donde puede, con un sencillo curso, encargarse usted mismo, con una cierta dirección y seguimiento, de encontrar el estilo apropiado. 

Pulir y pintar sin barniz ofrece un aire rústico a la decoración, sin que se muestre excesivo.

Puede decantarse por pátinas claras u oscuras, esta última crea sobre el mueble un contraste mayor y destaca así los matices de la pieza.

Los muebles con cajones y cuarterones son perfectos para conseguir un efecto decapado. Si además añadimos tiradores de metal envejecido, un mueble nuevo y pintado a nuestro gusto, puede parecer de otra época.

Las vitrinas también pueden instalarse tanto en recibidores como en el salón, las mesas decapadas tienen un buen uso en la cocina y en el salón.

En los cabeceros de cama se imponen los lisos o los motivos geométricos para dar mayor profundidad y estilo.

Los motivos florales otorgan un aire más romántico sobre cualquier superficie: cómodas o biombos son algunas.