Al momento de decorar hay diferentes aspectos que debemos considerar, como el espacio, los colores y los recursos con los que contamos. Una habitación importante es el baño; éste es el lugar más privado de toda la casa, por lo que debe tener un ambiente tranquilo y ordenado.

Las paredes son lo más importante

La elección de los colores es fundamental, ya que de esto depende que la pieza se vea más grande o todo lo contrario. Para crear una sensación de amplitud y que simule ser más grande de lo que es la habitación, se deben utilizar colores claros como el blanco, azul, verde o beige.

Aprovecha todos los espacios

No dudes en emplear las esquinas o la parte superior del inodoro. Te recomendamos añadir repisas o estanterías para maximizar la capacidad de almacenamiento; también puedes optar por un armario en el rincón, de esta manera estilizarás el baño y podrás guardar cosas que no van a la vista de los demás.

La iluminación

La luz es un componente fundamental en un baño, ya que gracias a ella puedes lograr un ambiente relajante mientras te duchas. Prueba con lámparas colgantes ya que saldrán de lo común; además de que las puedes utilizar en diferentes alturas. No olvides instalar algunas cerca del lavabo, pues en esta zona se encuentra el espejo y necesitas verte bien.

La ducha

Todo dependerá de tu espacio; si es una habitación grande queda perfecto una bañera, resaltará mucho y dará un aspecto más agradable. En cambio sí es un baño pequeño te recomendamos una regadera: utiliza menos espacio, es más práctica y evitas accidentes a tu familia.

Personalízalo

Procura mantener dentro del cuarto sólo lo esencial, para no saturar el espacio. La clave para que se vea sencillo pero elegante es elegir correctamente los accesorios; intenta que los colores en ellos sean similares a los de las paredes. No olvides que la distribución es importante, de esto depende la armonía del ambiente.

Tu baño debe ser el espacio ideal para relajarte y olvidarte del mundo, ponlo a prueba.