Samantha Alarcón, diseñadora de interiores

"Desde pequeña me gustaban las manualidades, pero el hecho de llevar las cosas de la imaginación al físico, es decir de una idea al diseño 3D fue algo mágico que descubrí y por eso decidí estudiar Arquitectura", nos confiesa Samantha Alarcón, destacada diseñadora de interiores de Puebla.

Todos los días estamos en contacto con espacios y hay unos que nos gustan más que otros y sin saberlo es porque mucha decoración influye en nuestro estado de ánimo y experiencias, por ello la tarea de Samantha es transformar los espacios a través de soluciones creativas. "A lo mejor una persona tiene un espacio que no utiliza y puede decirse que es un espacio muerto pero yo puedo lograr con un poco de creatividad que sea un espacio personalizado, que incluso puede ser el favorito de la persona."

Esta vez la misión de Samantha fue mayor, en sus manos tuvo la responsabilidad de diseñar el restaurante estacional Maizal en Casa Besing 2019, al respecto nos compartió su experiencia. "En una lluvia de ideas el colectivo me explicó el concepto del restaurante, pero realmente mi tarea fue agrupar todas las ideas, probar los sabores y texturas de los platillos que se darán, y de ahí me inspiré para sacar la gama de colores, las texturas y el diseño de los muebles. Todo está muy basado en el concepto endémico de Puebla, por ello están presentes los tejidos y maderas poblanas, incluso verán los colores de maíz de México, con toda su variedad".

Esta tarea no fue fácil pero con un toque creativo logró crear un gran diseño que inició de cero "El lugar nos los entregó en obra gris, y nosotros definimos los acabados, los colores, el mobiliario, la iluminación, las piezas artísticas que nos las está trabajando un artesano de Oaxaca, como colectivo logramos dar vida al sótano e la legendaria Casa de los Enanos y lo transformamos en un restaurante único".

El trabajo de diseño interior del restaurante tiene como fin trasportar al comensal a otro lugar, uno muy propio de la comida que estas degustando.

Samantha reconoce que los poblanos son clientes exigentes pero se siente muy satisfecha con lo logrado y su próximo reto es consolidarse en la parte comercial porque ese campo es muy creativo, además le interesa continuar en la creación del mobiliario.