Técnicas para la cocción del pescado

Formas para renovarte en la cocina

En esta época de Cuaresma el platillo predilecto es el pescado, pero después de mes y medio de comer el mismo ingrediente tan seguido, esto puede tornarse aburrido. Por esta razón te invitamos a conocer diferentes técnicas para cocinarlo; de esta manera podrás aplicar variaciones a tus recetas y renovar las comidas con tu familia.

Cocción en agua

Existen tres opciones en este caso: puede ser hervido, cocido o escalfado. En las primeras dos puedes preparar un caldo antes de agregar el pescado, añadiendo diferentes verduras para darle sabor, como ajo, cebolla, zanahorias o calabazas. Luego de esto esperarás tres cuartos de hora y podrás introducir el pescado, para que a éste le quede una consistencia jugosa. En la última opción tienes que sumergir el pescado en agua con una pizca de sal y vinagre; también puedes agregar jugo de limón. Al final lo puedes servir con aderezo de aceite crudo y guarniciones.

Cocido en grasa

Puedes optar por empanizarlo o capearlo, y después sumergirlo en aceite caliente. La capa que le quedará al sacarlo permitirá que esté crujiente por fuera pero jugoso por dentro. Te recomendamos escurrir bien antes de servir, para evitar el exceso de grasa. Además puedes utilizar aceite de oliva, por los nutrientes que aporta.

Cocción en seco

Puedes asarlo a la plancha. En este caso se emplea una temperatura elevada sobre la placa caliente; no necesitas aceite y puedes elegir entre filetes o rodajas de pescado. En parrilla el pescado debe estar a cierta distancia de las brasas, pero de igual manera debes mantener elevada la temperatura; opta por sardinas, anchoas o trucha. Si en cambio prefieres recurrir al horno, El pescado puede ser gratinado y en cualquier versión, como rodajas, filetes gruesos o pescados grandes y medianos, todo depende del tamaño de tu horno.

Al vapor

En un recipiente hondo (puedes utilizar una cazuela) pones una cantidad pequeña de agua; dentro de éste introducirás una cesta o una rejilla y el agua no debe sobrepasarlas. Luego envolverás el pescado en aluminio; dentro de este paquete podrás añadir diferentes verduras, para que se cocine todo junto a fuego lento. Luego cubrirás con una tapa, pues de esta manera se conservan mejor los nutrientes en los alimentos.

Baño María

Puede parecerse un poco a la última opción, pero en este caso elegirás un recipiente grande y uno mediano. En el primero volcarás agua sin que pase el siguiente tazón. En el segundo verterás los ingredientes. En esta situación el calor no actúa directamente sobre el recipiente, lo hace a través del agua caliente que le rodea, por lo que puedes preferir preparar platos delicados como pasteles de pescado o marisco. Al servirlos, acompáñalos de ensaladas o guarniciones.

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