Ellos son los grandes cómplices de los pequeños

En la vida de un niño aparecen muchas personas que pueden jugar un papel importante para ellos, incluso hay algunos que influyen en la manera en que se comportan, logrando que actúen de la misma forma que los de su alrededor.

Los hermanos

En el caso de que llegue un integrante más a la familia, los hermanos mayores tienen una relación más cercana, lo que los convierte en grandes aliados, aunque no siempre será de manera positiva, ya que se debe controlar que no copien las malas decisiones. Es así como su influencia repercute en su personalidad.

Abuelos

En algunas familias, los abuelos viven en la misma casa por lo que conviven con los pequeños gran parte del tiempo. En cierta forma ellos intervienen en la educación, pues transmiten sus experiencias a los niños además de que la mayoría de las veces colaboran con su cuidado. Son como unos segundos padres solo que con la diferencia de que ellos consienten en lugar de disciplinar.

Los tíos

Durante las diferentes etapas por las que pasa un pequeño, otra persona que acompaña durante el crecimiento son los tíos, se vuelven un compañero para ellos ya que los ayuda a tener diferentes perspectivas de la vida. Además pueden compartir gustos y ser de gran motivación para aprender cosas. 

La maestra

Fuera del círculo familiar, las personas que pasan más tiempo con los peques son los profesores. Para esto hablamos con la educadora Elizabeth Peña Hernández, quien trabaja en el Instituto Pedagógico de San Salvador Chachapa, junta auxiliar del municipio de Amozoc y nos comentó cómo es su relación con sus alumnos.

Elizabeth Tiene 11 años como docente y siempre maneja actividades para ganarse la confianza de los educandos, una de ellas es que los niños se caractericen del personaje que sueñan ser de grandes, además de hacer una dramatización.

Cuando las niñas y niños eligen su carrera siente una gran satisfacción, además reconocen que está haciendo bien su trabajo, ya que los niños la siguen y le tienen mucho aprecio.

Nos confiesa que incluso algunos la buscan años después de graduarse sólo para saludarla "se acercan a mí para decirme que me extrañan y que recuerdan las horas de clases, donde se divertían y aprendían varias cosas de la escuela y la vida".

Su compromiso como segunda madre fuera del hogar es grande, pues es consejera además de mentora fuera y dentro de las aulas.

Su deseo es que cada uno de sus estudiantes sea feliz y que sigan siendo niños buenos, y al final cada uno logre sus sueños.