Un lugar para que te dejes llevar y experimentes sabores diferentes. Cuenta con una cocina donde siempre vas a encontrar algo nuevo acompañado de un buen coctel. Su historia comenzó en 2003, como un restaurante que sólo abría por las noches y gracias a la experiencia que obtuvo en el extranjero su Chef Ángel Vázquez, manejaban una carta dividida por países, donde podías encontrar platillos de todo el mundo. 

Luego de tres años, realizaron una remodelación en el lugar y crearon un espacio para 60 comensales, pero en 2018 cambiaron de ubicación y ahora tienen una capacidad para 120 personas. Cuentan con área para fumar, dos terrazas, en una de ellas se ofrece una carta de puros, un salón privado, un bar, el comedor principal y área de niños con una niñera.

Donde por la mañana debes probar los molletes, que llevan diferentes tipos de quesos, frijoles refritos y pulled baby back ribs, que van acompañados de un delicioso pico de gallo. Aunque si prefieres un plato fuerte te recomiendo pedir el short rib oriental, un plato de sake, bambú y cacahuate que junto con un coctel samantha, hará que goces de una comida deliciosa. Pero no olvides el punto más importante, el postre, solicita un dulce de leche, te aseguro que su sabor te encantará. Convirtiéndolo en el lugar ideal para pasar el rato, pues para el desayuno ofrecen desde una mimosa, una copa de champagne o un bloody mary.