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En el cuerpo

Para las mujeres rusas, el cuerpo es lo que más cuidan. Sus trucos ayudan a mantener la piel sana, suave y logran conservar por más tiempo su elasticidad. En este caso la práctica más famosa es el baño ruso; éste consigue que la piel permanezca limpia, hidratada y suave. Y es muy fácil de llevarlo a cabo, pues sólo consiste en un baño de vapor o sauna caliente, donde por lapsos cortos harás un cambio a una ducha con agua fría, realizando un contraste. Y mientras esperas dentro puedes exfoliar tu piel y masajearla con una mezcla de azúcar y miel; de esta manera eliminarás las células muertas de tu piel.

El rostro 

Sonará difícil de creer, pero su técnica para restablecer la circulación sanguínea, humectar la piel y reducir los poros consiste en dar pequeños golpes en la cara, mejillas y frente, logrando una apariencia fresca y rosada a la piel. Además las mujeres rusas se alejan de los químicos y prefieren lo natural, como yemas de huevo, crema agria, leche o incluso mantequilla para realizarse mascarillas, ya que estos ingredientes suavizan la piel y eliminan las arrugas. En cuanto a jabones, ellas prefieren agua de rosas, té de rosa mosqueta y manzanilla. Además, como parte de su rutina su tónico favorito es el jugo de pepino fresco. Y por último como crema facial conservan una receta de la crema milagrosa que es herencia de sus abuelas.

Cabello

Como parte de su afán por mantenerse arregladas, encontraron la manera perfecta y natural de tener su cabello en excelentes condiciones. Esto lo logran gracias a sus mascarillas caseras. En caso de que sufran caída del cabello se aplican una de zanahoria; si es para estimular su crecimiento es de mostaza, o la favorita de muchas con lúpulo, manzanilla, bardana y ortiga, que utilizan como enjuague natural.

El maquillaje