Descubre los deprimentes sofisticados de Florencia

La ciudad italiana de Florencia, delicada y de arquitectura febril, con la historia revistiendo cada una de sus calles y plazas, nos devela su decoración más íntima, que va desde la sofisticación de una gran vivienda amplia, a la sencillez con clase de un apartamento.

Sofisticación y sentido práctico

Un estudio de arquitectura ha transformado una pequeña joya en el centro de Florencia con una maravillosa vista sobre el popular Ponte Vecchio, convirtiéndola en una vivienda sofisticada, pero también práctica. Con luz natural, tan real como sorprendente, donde el exterior parece un cuadro que se observa cómodamente sentado desde el comedor.

Artesanía en los muebles

El corazón de la residencia es el amplio salón con vista al río. "Un espacio capaz de fusionar el interior con el exterior, donde dos ventanas pivotantes descentradas amplían la percepción del espacio," comenta Claudio Pierattelli, un arquitecto a cargo del diseño. Quien añade que quisieron crear un espacio en armonía con madera cálida en el suelo y en los muebles. "Hemos querido prestar mucha atención a los detalles y a la calidad de los muebles hechos a mano por artesanos locales."

Exclusividad en 50 metros

Pero también es posible decorar con elegancia 50 metros cuadrados en la capital de la Toscana y con un espacio reducido, pero creando un ambiente acogedor, según demuestran los arquitectos, que hacen de pocos metros un espacio en el que no se limita la imaginación y se busca el lado más práctico. "Los muebles están hechos a medida con precisión milimétrica, para conseguir optimizar el espacio."

Se conforman por una entrada reducida, que se abre a una habitación de generosas dimensiones y de dos alturas, que se utiliza como salón comedor. Un arco redondo enmarca los espacios, dando profundidad y proporción al área, "un verdadero foco de atención, que se convierte en un paisaje escénico", menciona el experto.

"Pensamos que el apartamento tendría más espacio para respirar sin muebles dispersos por todo el lugar, lo que habría restringido la libertad de movimiento y contribuido a reducir la percepción del espacio," indica Andrea Pierattelli, arquitecto.

Fue así como un banco de madera lacada forma la base del gran sofá a medida y, al final de la estructura, una caja de flores da vida a un rincón verde sorpresa. Además la estantería de pared, también en madera lacada, conecta perfectamente la parte inferior y la superior. Amplios vestidores garantizan capacidad sin quitar espacios de las habitaciones. Y para llegar a los dormitorios se accede por una escalera de peldaños abiertos, protegidos por una balaustrada de vidrio. Debajo se coloca una bicicleta, una buena opción para la organización convirtiéndose en un elemento decorativo más.