Comunicación asertiva dentro de la familia

Las claves para que transmitas con claridad el mensaje que quieres que reciban los hijos, con respeto y con límites

Comunicación asertiva dentro de la familia
Agencias | Existen diferentes tipos de comunicación dentro de la familia Comunicación asertiva dentro de la familia

Existen diferentes tipos de comunicación dentro de la familia. La forma de transmitir un mensaje con los hijos es en parte reflejo de la forma de ser de los padres, ya que son ellos quienes definen el estilo de la comunicación.

Pedir las cosas de una manera agresiva, a través del grito, la ofensa o los insultos como medio para conseguir lo que quieras sólo hará crecer el temor en los pequeños y no el respeto; en cambio, si se hace de manera pasiva, sin límites, el resultado será igual de desastroso. Por eso deberá existir un punto intermedio para una comunicación asertiva.

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Hablar de manera positiva

El lenguaje es la vía de transmisión de los mensajes y con el cual crearemos vínculos sociales, pero para llegar a esto necesitamos hacerlo de la forma adecuada. La frase, “violencia genera más violencia” es algo muy cierto. Si los padres le hablan al hijo con gritos, lo único conseguirrán es que éste se sienta intimidado.

Crear climas emocionales

Otra cosa fundamental para lograr una comunicación adecuada con los hijos, es crear un ambiente democrático y de convivencia agradable. Esto quiere decir que se debe pasar tiempo de calidad, como ir al cine, comer juntos, pero que sea en familia, de esta forma se creará un entorno de confianza.

Escuchar con atención

Además de entablar una conversación adecuada, es importante que uno también escuche atentamente las necesidades de los hijos. Al creer los padres que no aprenderán nada de los pequeños se suele adoptar una posición impermeable respecto a la opinión y argumento de los hijos.

Dar mensajes consistentes

Los tutores deben aprender la habilidad de realizar una petición de manera directa y que no sea contradictoria. Está claro que a veces los niños no obedecerán a la primera, pero eso no significa que debas alzarles más la voz o amenazarlos, ni la coacción o el insulto. Basta con repetir la indicación.