Cuando los alimentos se acumulan entre los dientes y encías, aparece el sarro. Éste está formado por sales minerales y desechos, lo que provoca una superficie rugosa y amarillenta que causa gran preocupación en aquellos que lo padecen, ya que no suele desaparecer con un simple cepillado.

No olvides que ante cualquier problema con tus dientes o encías, lo mejor es acudir al dentista, ya que no hay nadie mejor para atender un problema focalizado que un especialista, pues sabrá que tratamiento debes seguir para acabar con el problema. En esta ocasión te compartimos algunos remedios caseros para quitar el sarro de forma más natural.

1. Usa bicarbonato de sodio

>> Es uno de los elementos más fáciles de conseguir, y no puede faltar en casa, por sus múltiples usos y propiedades.

Sólo tienes que echar un poco de bicarbonato en un recipiente, mojar el cepillo con agua y remojar las cerdas en el polvo, antes de cepillar como lo haces habitualmente.

Nota: esta técnica podría ser abrasiva con el esmalte dental, así que debes hacerlo como máximo una vez al mes.

2. Con agua oxigenada

>> Es otro artículo de curación que debe tener todo botiquín, ya que sirve para limpiar heridas y blanquear los dientes.

Mezcla por partes iguales agua y peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) y enjuaga la boca luego del cepillado. Con esto evitarás la proliferación de bacterias y mantendrás tu boca saludable.