Lunes 10 Febrero 2020

Hay muchas causas que pueden ocasionar estrés, ya que actúa como un proceso general de adaptación de los individuos al medio. También sirve como estímulo frente a situaciones importantes para la persona afectada, como puede ser la pérdida de un ser querido, la quiebra económica o enfrentar una situación incómoda. Entre las señales que nos pueden hacer sospechar que estamos estresados por algo, están:

 

-Dolor de cabeza;

-Alteraciones en el sueño;

-Dificultad para concentrarse:

-Estómago descompuesto;

-Moral baja; y

-Ansiedad.

En su vida cotidiana, la persona se enfrenta a diversos problemas, que debido a la actitud que el individuo adopte respecto a ellos, lo pueden llevar a desencadenar una ansiedad. La ansiedad en sí no es un problema, ésta surge como consecuencia de una respuesta incorrecta ante esa situación emocional y que el individuo no es capaz de controlar.

ABSENTISMO

>> La persona afectada comienza a ausentarse cada vez más de su puesto de trabajo. Lo más grave es que puede llegar a sentir síntomas de enfermedades que no padece, o dolores que la conducen a presentar baja médica.

 

ADICCIONES

>> Un empleado estresado tiende a fumar, consumir bebidas alcohólicas e ingerir algunos fármacos, como antidepresivos y ansiolíticos, de manera compulsiva.

 

IRRITABILIDAD

>> El carácter de la persona cada vez se hace más brusco. Se torna irascible, todo le molesta y, como consecuencia, explota continuamente, ya sea con sus compañeros o con sus jefes inmediato.

La irritabilidad es la capacidad que todo ser humano tiene para identificar algún cambio que este sucediendo en el medio ambiente.

 

APATÍA

>> Se entiende como tal el desánimo, la dejadez, la falta de vigor o energía.

La persona apática no se inmuta, o es poco sensible a los acontecimientos y estímulos de su área laboral.

 

DEPRESIÓN

>> La persona deprimida presenta una serie de síntomas como tristeza, abatimiento, infelicidad, falta de memoria, de atención o concentración.

Éstas afectan la capacidad para el desempeño de sus tareas diarias.