Huehues de Chirrión, tradición de Tetela de Ocampo
La tradición tiene un gran peso en esta demarcación para honrar a los más viejos.
En el municipio de Tetela de Ocampo, todos los años llevan a cabo una fiesta donde los principales actores son los Huehues de chirrión, quienes encabezan lo que para ellos es la forma perfecta para atraer al turismo, pero a su vez tratan de rescatar su tradición. Y es precisamente en el centro de este municipio, que se ubica a tres horas de la Ciudad de Puebla, donde se llevan a cabo las festividades para darle vida a lo que es el “Carnaval del Huehue”. Proviene del náhuatl huehue, significa “anciano”, con gran peso y valor, tanto para el festival como para el pueblo de México, que la sabiduría y la experiencia se hacen presentes. Ambos factores recaen sobre las pequeñas generaciones, que con lo que viven año tras año se animan a participar y recibir la herencia de sus ancestros.
Durante el festival, los danzantes portan una máscara artesanal que justamente está hecha en Tetela de Ocampo, con madera de ilite, las cuales rondan aproximadamente los mil 500 y 2 mil pesos, pero completo el vestuario son casi los 5 mil pesos. Cada objeto que ellos portan está hecho a mano, según sus necesidades; es decir, las capas blancas están bordadas a mano con los símbolos que los representen. También el chirrión, por el cual son conocidos los huehues, que son lazos que hacen tronar durante todo el carnaval. Son 25 danzas provenientes de todas partes de Tetela y con el famoso “remate”, se lleva a cabo el sábado 22 de marzo. La capa es bordada a mano y con diseños diferentes a gusto del personaje. En esta ocasión, como parte de la inclusión, estarán como invitados alumnos de preescolar, primaria y secundaria, aunque varios de los jóvenes ya participan gracias a que sus padres son huehues activos.
El carnaval y sus significados El “Carnaval del Huehue” tiene un par de significados, entre la lucha contra el pecado y sobre la batalla contra el ejército francés el 5 de Mayo; sin embargo, se hace en forma de mofa y del combate contra la legión austrohúngara. Durante el festival, los danzantes hacen tronar sus chirriones acompañados de cohetones y el cielo se llena de humo por la pólvora, esto por escenificar de forma lúdica ambas guerras.
Para el “remate”, los huehues caminan cuesta arriba del cerro por sus senderos, mientras que van bailando y tronando la pólvora, mientras que los colonos les regalan alimento y bebida, hasta llegar a la cima, y ahí, al son de los cuetes y los chirriones simulan una guerra de sonidos. Además de que cuelgan al “tata”, quien es la persona que tiene mayor conocimiento sobre todo el carnaval; lo bajan y al final se abrazan. Para días posteriores al carnaval, puedes hacer un recorrido por las cuatro rutas turísticas, visitar las cascadas, realizar rapel, tirolesa y paseos a cabello. El recorrido de las grutas dura dos horas dentro de las mismas, donde explorarás la naturaleza; y después conocer la comunidad de La Cañada, en el antiguo pueblo minero. Si te da hambre, puedes degustar tamales de hoja de milpa, mole poblano artesanal, enchiladas y memelas.
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