Conoce como realizar papillas de cereales caseras
Aprovecha estos días para aprender nuevas recetas para tus pequeños
Al momento de comenzar a darle papillas a nuestro pequeño la mayoría de padres se preguntan si las opciones comerciales podrían realizarse en casa y la verdad es que sí. En esta ocasión te daremos unos sencillos pasos a seguir para hacer una papilla de cereales para tu bebé y así asegurar su correcto desarrollo con productos naturales. Modo de preparación La forma más sencilla es moler las harinas en casa, sobre todo si no encuentras las harinas ya hechas en el supermercado, como puede ser en el caso del arroz, avena o cebada. Para reducir los granos de la harina puedes utilizar un molinillo de café o un procesador de alimentos, de preferencia que nunca haya sido usado para moler otros ingredientes. Luego se deben cocer estas harinas entre 15 y 20 minutos con leche materna, leche de fórmula o agua hasta alcanzar una consistencia de crema o puré. Otra opción es cocer los granos del cereal y luego pasarlos por el pasapuré o la batidora para conseguir una crema. La diferencia radica en que se obtienen papillas algo más pastosas y no son tan fáciles de almacenar como la harina de cereales. También lee: ¿Qué características deben tener las papillas de los bebés?¿Cómo conservarlas? Lo más práctico es tener almacenada la harina para papilla en un bote hermético e ir cocinado la cantidad que necesites en el momento, pero si tu prefieres guardarla ya preparada puedes usar una bandeja para hacer cubitos de hielo, ahí podrás verterla y luego guardarla en una bolsa zip en el congelador. Al descongelarla puede quedar con una textura un poco grumosa por lo que necesitarás añadir un poco de agua. O en todo caso almacénalas en un bote o tarro de cristal bien cerrado y déjalas en un lugar fresco y seco. Al tratarse de harinas hechas de grano entero los aceites naturales del cereal pueden ponerse rancios si se reservan por mucho tiempo sin refrigeración. Intenta tener medidas exactas para no hacer más harina de la que vas a gastar en una semana y asegúrate de que la harina no huela a rancio antes de preparar la papilla. Beneficios Las ventajas de elaborarlo en casa es que sabes exactamente los ingredientes que llevará asegurándote de los nutrientes que recibirá tu pequeño, sin azúcar o aceites añadidos. Además, puedes ir añadiendo cereales nuevos poco a poco y si surge algún tipo de alergia te resultará más fácil identificar cuál la ha provocado. Implicará un menor costo, contralarás la textura y su sabor será diferente a una comercial.
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