Siempre se ha tenido la creencia de que contar con una piscina es solo cuestión de gente adinerada y con una casa de gran tamaño, pero esto es algo erróneo, ya que gracias a la arquitectura e ingenio se pueden construir albercas en espacios reducidos y resultan lugares acogedores donde podrás liberar el estrés. Te dejamos algunas opciones para que puedas armar una y aproveches los espacios disponibles en tu hogar.

Cuadradas

Este tipo de piscinas son ideales para personas que cuentan con espacios muy reducidos hacia los costados, pero que pueden aprovechar la profundidad para hacer más amena la experiencia. Ya dependerá de tu imaginación para diseñarla: con escalones, bancas incrustadas. El objetivo es simplemente refrescarte en un día soleado.

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Circulares

Ideales para espacios un poco más amplios, pero que aún así mantiene la reducción. Puede ir dentro o fuera del hogar, y eso sí, siempre debe ir acorde a la decoración de tu casa, esto para no desentonar con el resto de los muebles. Puedes adornar con plantas o sillones.

Rectangulares

Para aquellos que tienen un espacio amplio, -sin exagerar-, de unos tres o cuatro metros de sobra, las piscinas rectangulares pueden encajar muy bien. Con este estilo, además de refrescarte por un rato, igual podrás dar unas cuantas nadadas debido a que son más amplias. Puedes instalarla dentro o fuera de tu casa; el material de decoración puede ser la madera para darle un toque bohemio.