Señales de estrés en tu perro

Esto con el paso del tiempo y sin atención puede repercutir directamente en su bienestar y en su salud.

En estos días en casa es probable que el comportamiento de tu cachorro haya cambiado, en algunos casos esto se debe a que se estresa. Existen algunas señales muy claras que pueden alertarnos de que nuestro perro está sufriendo estrés. Sigue leyendo y conoce cuáles son.

Hiperactividad

Es muy común que los perros estresados tengan una conducta hiperactiva. Son incapaces de estar tranquilos y a la larga pueden empezar a mordisquear muebles o cualquier artículo que encuentren a su paso para liberar la tensión acumulada.

Aparición de estereotipias

Las estereotipias son movimientos repetitivos constantes que realiza el animal sin un fin determinado. Existen muchos tipos de estereotipias: desde algunos perros que se muerden la cola, que cazan animales invisibles o que ladran sin parar. Son hábitos repetitivos e incesantes.

Salivación y relamido

Si observamos que un perro se relame y saliva de forma muy exagerada es momento de prestar atención a que no sea un hábito que lleva a cabo de forma repetitiva y constante. Es una de las señales de estrés en el perro que debes tener en cuenta.

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Falta de atención

Los perros que sufren estrés se les dificulta prestar atención, concentrarse y seguir nuestras órdenes de obediencia. Sin embargo, si tu perro presenta una falta de atención generalizada y desde siempre (no solamente ahora) podrías evaluar junto a tu veterinario si se trata de un problema de déficit de atención.

Jadeo excesivo

El jadeo es la herramienta que utilizan los perros para expulsar el calor del cuerpo. Si observas a tu perro jadear en situaciones en las que debería estar tranquilo es que probablemente está estresado y necesita aliviar la tensión que siente. En ocasiones el jadeo puede estar acompañado por lamentos o sonidos de tristeza.

Pérdida de pelo

La pérdida de pelo suele ocurrir en casos de estrés crónico en el que el perro empieza a sentirse afectado físicamente por la situación que está sufriendo. Si observas que tu perro empieza a perder pelo por pura ansiedad debes acudir cuanto antes al veterinario. También puede perder pelo por lamerse compulsivamente o por arrancárselo directamente con los dientes. Actúa cuanto antes, cuando notes las señales de emergencia.

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