La huella ecológica se origina a partir del consumo que generamos con nuestras acciones diarias. Estas dejan una marca en forma de emisiones de efecto invernadero alrededor de toda la atmósfera, generando un impacto importante sobre el medio ambiente y de las cuales habría que tomar consciencia. La huella ambiental debe disminuir con la ayuda de las 3R (reducir, reutilizar y reciclar).

Disminuye plásticos

Las pequeñas cosas pueden hacer grandes cambios, como reemplazar una botella de plástico de único uso, por una de mayor resistencia como de acero inoxidable. O si vas a hacer la despensa, cambia las bolsas delgadas –que ahora ya están prohibidas-, y opta por llevar una caja de cartón o por aquellas que son ecológicas.

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Ahorro de energía

El derroche de energía eléctrica también sucumbe un problema grave que podemos erradicar, o al menos, disminuir desde casa. Reduce el uso de aparatos electrónicos, de igual forma los focos, opta por cambiar a unos ahorradores; desenchufa los celulares o televisores que no se están utilizando.

Comer saludable

Este es un punto que, quizá sea el que más trabajo puede costar. El costo de producir, envasar y luego distribuir la comida es grande, pero no hay que dejar de lado las toneladas de comida que se desperdician al día. Además, ¿sabías que, para elaborar una hamburguesa de ternera, se requiere alrededor de mil 695 litros de agua? Por esta razón es importante reducir el consumo de carne y fomentar la economía local.