Beneficios de que tu bebé aprenda a gatear
Tiene más ventajas de las que esperas tanto a nivel de aprendizaje como de autonomía personal.
Una de las etapas que más entusiasman a los padres de cuando sus bebés empiezan a crecer es la de aprender a gatear, esto se debe a que es una señal de que pronto podrían caminar. Esto sucede regularmente entre el noveno y décimo mes, y es muy importante durante el desarrollo psicomotriz de los niños. Así que si tu pequeño ya esta rodando por toda la casa, aquí te contamos los beneficios de esta práctica. Ayuda a entrenar la visión La autonomía que brinda a los bebés el poder gatear significa que pueden relacionarse más con su entorno, explorando el mundo que les rodea. De esta manera ejercitan y perfeccionan el sentido de la vista, pues aprenden a enfocar a cortas y largas distancias, estableciendo así la distancia entre las manos y los objetos para poder agarrarlos y manejarlos. Mejora su confianza El poder conocer su alrededor mejora la confianza en sí mismos y su autoestima. El poder utilizar su cuerpo para comunicarse con otros seres vivos y poder resolver problemas como salir de una habitación, mejora su confianza. Incrementa el sistema del equilibrio La postura del gateo permite desarrollar antes el sistema vestibular del bebé y tendrá conocimiento de donde están las diferentes partes de su cuerpo. También lee: ¿Cómo lidiar con la alimentación para los niños?Aumenta la tactilidad de la palma de la mano El poder desplazarse permite al niño alcanzar nuevos objetos y reconocerlos. Es importante por ello dejar a su alcance juguetes de variadas formas y coloridos para incentivar el desarrollo de la motricidad fina. Mejora su desplazamiento El moverse con libertad obliga al niño a fijar patrones de movimiento y establecer pequeñas rutas para llegar a su objetivo. Tonifica los músculos Además de ejercitar su cuerpo también ayuda a su vez a la columna. Esto le ayudará a permanecer erguido cuando abandone la fase del gateo para ponerse en pie. Aporta beneficios neuronales
Gatear ayuda a conectar los hemisferios cerebrales creando rutas de información cruciales para la maduración de las diferentes funciones cognitivas necesarias en el desarrollo del niño. |