Entre desgracia y reinvención morenovallista

Un año pasó desde el fallecimiento de Rafael Moreno Valle Rosas y Martha Erika Alonso y hay morenovallistas que hoy se encuentran autoexiliados, ocultos, conversos a la 4T o en la oposición local, así como transitando en un bajo perfil.

El Popular, diario Imparcial de Puebla seleccionó a un total de 35 personajes cercanos al exgobernador, y que en algunos casos también lo fueron de la malograda mandataria, para descubrir qué pasó con sus carreras políticas luego del desplome del helicóptero en el que viajaban los dos líderes del grupo.

Menos de 20 por ciento continuaron en actividades públicas o políticas, como ocurre en los casos de Fernando Manzanilla Prieto y Guillermo Aréchiga Santamaría, aunque el primero rompió públicamente con Moreno Valle en 2013.

Otros como Marcelo García Almaguer optaron por abandonar las filas del PAN, partido del que se apropiaron los morenovallistas durante casi una década, y ahora trata de emprender proyectos de manera independiente.

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Este diputado aseguró que el morenovallismo se acabó el 24 de diciembre, y descartó que en el futuro pueda reconfigurarse.

Desde el inicio del gobierno de Miguel Barbosa Huerta, sus colaboradores emprendieron acciones para denunciar —hasta ahora sólo mediáticamente— a los funcionarios que en los sexenios del panismo cometieron abusos.

A partir de entonces acusaron irregularidades como la presunta venta de niños desde el Sistema Estatal DIF, la entrega amañada de notarías públicas, entre las que aparece la de Patricia Leal, cercana al exgobernador, además de los supuestos títulos ilegales del Instituto de Educación Digital del Estado de Puebla (IEDEP).

En ese contexto se encuentran Francisco Rodríguez Álvarez y Jesús Giles Carmona, que además fungieron roles de relevancia para Martha Erika Alonso, tanto en la campaña de 2018 como en sus 10 días de gobierno.