El brote del contagioso parásito se dio tanto en escuelas privadas como oficiales. Inició desde la semana pasada en tres municipios Jorge LÓPEZ Apizaco.- Una plaga de piojos se desató en escuelas primarias y preescolares en al menos tres municipios del estado de Tlaxcala. Ante tal situación, directivos escolares de diversos niveles suspendieron las clases por lo menos dos días para que los padres de familia apliquen las medidas necesarias de precaución ante la alta posibilidad de que se propagara a otras comunidades. El problema llego a tal grado que fueron repartidas circulares entre la población estudiantil para que sometieran a los educandos a tratamientos sanitarios capilares. Concepción Pérez, maestra de la escuela oficial Benito Juárez precisó que esta plaga inició hace poco más de una semana, cuando los docentes detectaron que “muchos niños se rascaban la cabeza”. “Esto nos tomó por sorpresa. En diversas escuelas nos comentaron que este problema también lo tuvieron. Como es un problema no común, pocas veces tenemos este tipo de medicamentos y shampoos en las escuelas para aplicarlos a cientos de niños”, expresó. Por su parte, el maestro Eleazar Hernández, de la escuela particular Esparza, ubicada en Santa Ana Chiautempan precisó que el contagio se da por la cercanía de menores que ya tienen el problema con niños limpios y sanos. “También tuvimos este problema aquí en el municipio. Lo que hicimos fue mandar a los niños con sus padres para que incrementaran la limpieza en sus hogares, sobre todo en peines y cepillos”, explicó. Para Guadalupe Rojas, maestra de la escuela Jaime Torres Bodet, lo mejor fue la suspensión temporal de clases ante el creciente índice de menores contagiados. Hoy en día, al ingresar a la institución son revisados de manera minuciosa de la cabeza y así evitar su propagación. “Debemos tener cuidado. Como maestros debemos conocer cómo se pueden eliminar y de ahí platicarlo en las aulas para que los niños y padres sepan qué medidas tomar”, indicó. El Popular, diario imparcial de Puebla visitó diversas farmacias ante la recomendaciones hechas en las escuelas, y confirmó que en varias ya no tenían en existencia productos para controlar los piojos en su mayoría, shampoos y repelentes. “Estuvo fuerte esta temporada. Antes era común que esto sucediera, pero la semana pasada y la que corre, se nos terminó el producto. No tenemos más ni en las sucursales. No sé qué pasó, pero muchos padres de familia acudieron”, finalizó la encargada.