Versión oficial contradice los datos aportados por el Consejo Estatal de Seguridad Publica, dado a conocer hace tres días  Jorge LÓPEZ  Corresponsal El secretario de Seguridad Pública del Estado, Orlando May Zaragoza Ayala contradijo a la encargada del despacho del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), Victoria Ramírez Solano cuando en fechas recientes dio a conocer la existencia de grupos ciudadanos de autodefensa ubicados en el sur de la entidad. “Los pueblos, los barrios, las comunidades están organizadas, pero recordemos que no estamos en la misma situación de estados como Guerrero, Michoacán o Sonora, que allí sí hay retenes, hay gente armada. Pero aquí no, aquí la gente aún está respaldada con una policía capacitada”, expuso. En este sentido afirmó que en Tlaxcala los problemas se arreglan mediante el diálogo y no por la fuerza. Consideró que las localidades que tienen problemas de inseguridad, sobre todo en el robo a casa casa-habitación, “no tienen porque levantarse en armas. Sólo a través del diálogo es como se mantiene la seguridad”. Sin embargo, a pregunta expresa de los reporteros, el funcionario estatal contestó molesto que no había la existencia de estos grupos, “entienda que en Tlaxcala no hay grupos de autodefensa. Sin embargo, May Zaragoza admitió que la zona sur del estado es la más conflictiva, por lo que hay patrullajes y en caso de conflictos “invitamos a la ciudadanía a que presente sus querellas correspondientes”. En fechas recientes la encargada del despacho del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), Victoria Ramírez Solano afirmó que tiene conocimiento de estos grupos. Incluso advirtió que serían disueltos ante la problemática de inseguridad que prevalece en los municipios limítrofes con el estado de Puebla. En esa ocasión mencionó que se habían detectado en las poblaciones de Tenancingo, San Pablo del Monte, Xicohtzinco, Zacatelco y Teolocholco a gente organizada que alertaba a los delincuentes de que el territorio estaba vigilado, bajo la consigna de tomar la justica por su propia mano si eran sorprendidos al realizar un ilícito.