Alina FERNÁNDEZ Corresponsal Huamantla.- En el transcurso de diez días de la nueva administración, los regidores Felipe López Domínguez, Ana Luisa Pimentel y Lucía Rojas Sánchez dieron a conocer que entre las diversas quejas que han recibido por parte de la ciudadanía hay una que es preocupante, pues puede generar otros problemas; y es que los habitantes de la comunidad de Zaragoza tienen un año sin agua, debido una deuda de 90 millones de pesos que dejó la anterior administración. Explicaron que dicha deuda también fue heredada por la anterior administración, por lo que se incrementó de manera considerable en los últimos tres años. Es por este problema, dijeron, que muchos habitantes se han presentado a las oficinas de regiduría para que los apoyen con el haya suministro de agua potable. Y es que por la falta de pago, algunas familias durante todo el año no han tenido agua, por lo que se han visto obligados a acarrear de otras casas, y muchos otros, han desembolsado fuertes cantidades de dinero para la compra de pipas, lo que representa un gasto fuerte y un golpe a sus bolsillos. Ante esta situación, los pobladores se dicen inconformes y exigen de inmediato una solución a este problema, pues de no resolverse, se pueden presentar problemas en la salud de los habitantes, sobre todo en los menores, quienes son los más vulnerables. Aunado a esto, los regidores comentaron que la deuda incrementó debido a que los habitantes dejaron de pagar el derecho al vital liquido; sin embargo, los ciudadanos acusan que ellos han pagado y el recurso no lo ha destinado el presidente de comunidad para esto, por lo que se convierte en un círculo vicioso. Asimismo, los regidores dieron a conocer que no sólo esta comunidad sufre del abastecimiento del vital líquido por adeudo, sino también Hermenegildo Galeana, Nuevo Teacalco, Mauro Angulo, Acasillados y San Martín Notario. Explicaron que habitantes oriundos de estas comunidades han acudido para que verifiquen el estado de esta problemática, pues aseguran que vivir sin agua ocasiona otros conflictos como falta de higiene en los alimentos y personal. “Muchas familias durante el año pasado no contaron con el vital líquido, por lo que acarrearon cubetas con agua desde otras casas, además que han desembolsado fuertes cantidades de dinero para la compra de pipas, lo que representa un golpe a sus bolsillos”, aseguró Lucía Rojas.