Un peligro, el asta bandera
Agencias 
Luego de que el lunes militares retiraron la bandera nacional del asta monumental construida en el último mes del trienio de Pedro Pérez Lira, localizada en la capital de Tlaxcala, ayer se dio a conocer que el exedil hizo caso omiso sobre el peligro que representaba su colocación. Desde el pasado 29 de diciembre de 2013, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), negó su aval a la construcción y funcionalidad del asta bandera monumental edificada sobre la avenida Independencia de Tlaxcala. A través de un escrito firmado por el general de brigada diplomado de estado mayor, comandante de la 23 Zona Militar, Alejandro Pinacho López, la Sedena le comunicó a Pérez Lira que dicha obra mantenía una cercanía que representaba un riesgo porque en el lugar hay edificaciones y viviendas, líneas de alta tensión, así como ser uno de los accesos principales a la ciudad capital con mayor tránsito vehicular. “Lo anterior, podría resultar de alto riesgo para la seguridad ciudadana, además de que carece del espacio necesario para las maniobras de izaje y arriado de una bandera monumental de esas características”, se indicó en el documento. Bajo este tenor, el comandante Alejandro Pinacho, explicó a través del oficio que la inauguración realizada por Pérez Lira no estaba avalada por la Sedena y le dejó en claro que sólo le compete a ellos la evaluación de proyectos arquitectónicos, estructurales y de obra electromecánica, así como el estudio de mecánicas de suelo, memorias de cálculo respectivos, lo cual fue omitido por su administración. Bajo esta serie de irregularidades, Pinacho López recomendó que esta construcción fuera reubicada a otra zona que no represente riesgos a la ciudadanía y que tenga las dimensiones adecuadas y avaladas por el Ejército Mexicano. Todo lo anterior basado en el decreto de 1999 que establece que “la Sedena, será la responsable de la construcción, establecimiento, operación, mantenimiento y custodia de las Astas Bandera y Banderas Monumentales que se encuentren en el territorio nacional…” El asta, de 50 metros de alto por 25 metros de la bandera, fue inaugurada por Pedro Pérez el 30 de diciembre de 2013. La intención del edil priista, era ubicar el mástil en Las Escalinatas de los Héroes; sin embargo, cuando iniciaron los trabajos éstos fueron suspendidos por el gobierno del estado, bajo el argumento de que se pretendía invadir un terreno de su propiedad. Eso motivó la reubicación de la obra hacia el cruce de la avenida Independencia y avenida Universidad, calle Ocotelulco, la cual fue edificada en un tiempo récord y con una inversión a los 3.8 millones de pesos, de los cuales la empresa encargada aún reclama alrededor de dos millones de pesos. Al conocer de los riesgos que representaba esa bandera monumental, la administración del panista Adolfo Escobar Jardínez, dejó entrever la posibilidad de reubicarla, pero por lo pronto, la tarde del lunes personal militar llevó a cabo el arrío del estandarte nacional.
Luego de que el lunes militares retiraron la bandera nacional del asta monumental construida en el último mes del trienio de Pedro Pérez Lira, localizada en la capital de Tlaxcala, ayer se dio a conocer que el exedil hizo caso omiso sobre el peligro que representaba su colocación. Desde el pasado 29 de diciembre de 2013, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), negó su aval a la construcción y funcionalidad del asta bandera monumental edificada sobre la avenida Independencia de Tlaxcala. A través de un escrito firmado por el general de brigada diplomado de estado mayor, comandante de la 23 Zona Militar, Alejandro Pinacho López, la Sedena le comunicó a Pérez Lira que dicha obra mantenía una cercanía que representaba un riesgo porque en el lugar hay edificaciones y viviendas, líneas de alta tensión, así como ser uno de los accesos principales a la ciudad capital con mayor tránsito vehicular. “Lo anterior, podría resultar de alto riesgo para la seguridad ciudadana, además de que carece del espacio necesario para las maniobras de izaje y arriado de una bandera monumental de esas características”, se indicó en el documento. Bajo este tenor, el comandante Alejandro Pinacho, explicó a través del oficio que la inauguración realizada por Pérez Lira no estaba avalada por la Sedena y le dejó en claro que sólo le compete a ellos la evaluación de proyectos arquitectónicos, estructurales y de obra electromecánica, así como el estudio de mecánicas de suelo, memorias de cálculo respectivos, lo cual fue omitido por su administración. Bajo esta serie de irregularidades, Pinacho López recomendó que esta construcción fuera reubicada a otra zona que no represente riesgos a la ciudadanía y que tenga las dimensiones adecuadas y avaladas por el Ejército Mexicano. Todo lo anterior basado en el decreto de 1999 que establece que “la Sedena, será la responsable de la construcción, establecimiento, operación, mantenimiento y custodia de las Astas Bandera y Banderas Monumentales que se encuentren en el territorio nacional…” El asta, de 50 metros de alto por 25 metros de la bandera, fue inaugurada por Pedro Pérez el 30 de diciembre de 2013. La intención del edil priista, era ubicar el mástil en Las Escalinatas de los Héroes; sin embargo, cuando iniciaron los trabajos éstos fueron suspendidos por el gobierno del estado, bajo el argumento de que se pretendía invadir un terreno de su propiedad. Eso motivó la reubicación de la obra hacia el cruce de la avenida Independencia y avenida Universidad, calle Ocotelulco, la cual fue edificada en un tiempo récord y con una inversión a los 3.8 millones de pesos, de los cuales la empresa encargada aún reclama alrededor de dos millones de pesos. Al conocer de los riesgos que representaba esa bandera monumental, la administración del panista Adolfo Escobar Jardínez, dejó entrever la posibilidad de reubicarla, pero por lo pronto, la tarde del lunes personal militar llevó a cabo el arrío del estandarte nacional. 
