Niños tlaxcaltecas son explotados
** Los menores son involucrados en delitos como trata de personas, adopciones ilegales, tráfico de órganos, entre otros Lucía PÉREZ 
La presidenta fundadora de la organización “¿Y quién habla por mí?”, María Ampudia, estimó que de cada 100 niñas y niños que son víctimas de algún tipo de explotación en el país, el 30 por ciento son originarios del estado del estado de Tlaxcala. La activista, reveló que los menores de edad son involucrados en delitos como trata de personas con fines sexuales y laborales, adopciones ilegales, tráfico de órganos, por mencionar algunos. En entrevista, durante el encuentro “Mujeres Líderes; el llamado a la acción”, organizado por el Comité Ejecutivo Mujeres en Acción del Partido Acción Nacional (PAN), en el Patio de Vitrales del Congreso de Tlaxcala, la activista nacional indicó que Tlaxcala se coloca entre los estados considerados como “Foco Rojo” junto con otras entidades de la zona centro del país por el alto índice de sustracciones de menores de edad para su venta o explotación en alguna de sus formas, junto con Puebla, Morelos, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, y el Distrito Federal. María Ampudia, mencionó que “Tlaxcala vive una problemática enorme porque está muy señalada por el dedo de muchísima gente en el mundo”, debido a la existencia de ese cáncer social que es la trata de personas, problema que ya es reconocido por el Estado. Con ese avance, la representante de la organización civil dijo: “hacemos un llamado al gobernador, Mariano González Zarur, para que nos escuche, y establezcamos líneas para seguir y que juntos podamos salvar a estos pequeñitos que están sufriendo”. Destacó que para ese cometido, obviamente se requiere de la colaboración del Estado a través de la Procuraduría General de Justicia y del poder Judicial, porque son esas instancias quienes cuentan con el acceso a la información clave para rescatar a las niñas y niños. Resultado del cruce de información entre instancias gubernamentales y la sociedad civil, María Ampudia sostuvo que “de 100 niños que son explotados en el país por lo menos el 30 por ciento salen de esta entidad, y estoy hablando de mucho”, tomando en cuenta que son personas que, muchas veces, no cuentan con un acta de nacimiento porque se trata del grupo poblacional de la primera infancia. Detalló que los menores de edad son involucrados en vertientes delictivas como lo son: explotación sexual, ya sea a pornografía infantil y violaciones; explotación laboral, es decir cuando los menores son obligados a trabajar en las calles, incluso drogados para pedir caridad; adopción ilegal, cuando el menor es sustraído o robado de sus hogares para venderlos con familias de otras entidades y hasta en otros continentes porque son personas que no acceden a actas de nacimiento y se los llevan a Europa o Estados Unidos; y el tráfico de órganos. Agregó que hace un año, “nos dimos cuenta que hay un tema que no estaba contemplado en el tema de trata de personas que era justamente la primera infancia, porque vemos cada vez más en calles que son vendidos, drogados, alcoholizados, y que mujeres los poseían y usaban para pedir limosna, nos fuimos a la calle y nos dimos cuenta que los niños no sólo estaban siendo vendidos, utilizados y explotados sexualmente, sino que había mucho más allá, pues llegaron casos de asesinatos de menores para sacarles sus órganos y células, la sociedad no se había dado cuenta de ello”, es por eso que, y por algunas otras situaciones que existe “¿Y quién habla por mí?”.
La presidenta fundadora de la organización “¿Y quién habla por mí?”, María Ampudia, estimó que de cada 100 niñas y niños que son víctimas de algún tipo de explotación en el país, el 30 por ciento son originarios del estado del estado de Tlaxcala. La activista, reveló que los menores de edad son involucrados en delitos como trata de personas con fines sexuales y laborales, adopciones ilegales, tráfico de órganos, por mencionar algunos. En entrevista, durante el encuentro “Mujeres Líderes; el llamado a la acción”, organizado por el Comité Ejecutivo Mujeres en Acción del Partido Acción Nacional (PAN), en el Patio de Vitrales del Congreso de Tlaxcala, la activista nacional indicó que Tlaxcala se coloca entre los estados considerados como “Foco Rojo” junto con otras entidades de la zona centro del país por el alto índice de sustracciones de menores de edad para su venta o explotación en alguna de sus formas, junto con Puebla, Morelos, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, y el Distrito Federal. María Ampudia, mencionó que “Tlaxcala vive una problemática enorme porque está muy señalada por el dedo de muchísima gente en el mundo”, debido a la existencia de ese cáncer social que es la trata de personas, problema que ya es reconocido por el Estado. Con ese avance, la representante de la organización civil dijo: “hacemos un llamado al gobernador, Mariano González Zarur, para que nos escuche, y establezcamos líneas para seguir y que juntos podamos salvar a estos pequeñitos que están sufriendo”. Destacó que para ese cometido, obviamente se requiere de la colaboración del Estado a través de la Procuraduría General de Justicia y del poder Judicial, porque son esas instancias quienes cuentan con el acceso a la información clave para rescatar a las niñas y niños. Resultado del cruce de información entre instancias gubernamentales y la sociedad civil, María Ampudia sostuvo que “de 100 niños que son explotados en el país por lo menos el 30 por ciento salen de esta entidad, y estoy hablando de mucho”, tomando en cuenta que son personas que, muchas veces, no cuentan con un acta de nacimiento porque se trata del grupo poblacional de la primera infancia. Detalló que los menores de edad son involucrados en vertientes delictivas como lo son: explotación sexual, ya sea a pornografía infantil y violaciones; explotación laboral, es decir cuando los menores son obligados a trabajar en las calles, incluso drogados para pedir caridad; adopción ilegal, cuando el menor es sustraído o robado de sus hogares para venderlos con familias de otras entidades y hasta en otros continentes porque son personas que no acceden a actas de nacimiento y se los llevan a Europa o Estados Unidos; y el tráfico de órganos. Agregó que hace un año, “nos dimos cuenta que hay un tema que no estaba contemplado en el tema de trata de personas que era justamente la primera infancia, porque vemos cada vez más en calles que son vendidos, drogados, alcoholizados, y que mujeres los poseían y usaban para pedir limosna, nos fuimos a la calle y nos dimos cuenta que los niños no sólo estaban siendo vendidos, utilizados y explotados sexualmente, sino que había mucho más allá, pues llegaron casos de asesinatos de menores para sacarles sus órganos y células, la sociedad no se había dado cuenta de ello”, es por eso que, y por algunas otras situaciones que existe “¿Y quién habla por mí?”. 
