RAMÓN ZURITA SAHAGÚN El que busca encuentra, reza la vieja sentencia que en México parece aplicarse en forma selectiva. De otra forma no se entiende el cómo se detiene a un capo del tamaño de Joaquín (Chapo) Guzmán Loera y se abate en un enfrentamiento a otro que sin alcanzar esa dimensión traía en jaque a toda una región, como es el caso de Nazario (Chayo) Moreno y otros personajes se convierten en invisibles. En esos detalles es cuando asoma la voluntad política desde las altas esferas del gobierno federal. La detención de los peligrosos criminales se realiza con todo el respaldo del gobierno federal, participando en los operativos los cuerpos militares y policíacos en una total sincronización. No parece suceder lo mismo en la búsqueda de otros personajes que están catalogados como de los más buscados en México y el extranjero, todos ellos vinculados de una u otra forma a la política. Para el tiempo, en algunos casos los años y dichos personajes considerados de los más buscados por la autoridad no caen. Algo sucede con ellos, ya que son protegidos desde las esferas de poder, son especialistas en escabullirse o simplemente no existe gran interés para capturarlos. Los métodos modernos de localización o simple ubicación, a través de los teléfonos celulares, satelitales u otros sistemas de los catalogados como sofisticados hacen posible el rastreo de las personas. Sin embargo, varios de esos personajes se burlan de los intentos de la autoridad por capturarlos e incluso algunos de ellos que guardan órdenes de aprehensión locales se trasladan de un estado a otro, sin que nadie los moleste. Uno de esos personajes más buscados es el ahora famoso ingeniero Amado Yáñez, propietario o socio mayoritario de Oceanografía y quien no aparece por ningún lado. Curiosamente el presidente del equipo de fútbol Gallos Blancos de Querétaro, Adolfo Ríos, narra que mantiene contacto directo con el presunto defraudador de Citigroup y de Pemex, mediante mensajes telefónicos de texto. De igual forma, dice Ríos, manda mensajes motivadores para sus jugadores y los demás empleados del equipo, para que no se desanimen y continúen imprimiéndole ganas a su desempeño, para evitar que el equipo descienda a una división por debajo de la categoría principal. Otro personaje que inexplicablemente sigue libre es el ex diputado federal Julio César Godoy Toscano, quien casi un lustro después se mantiene prófugo. Hermano del ex gobernador Leonel Godoy Rangel y ex alcalde de Lázaro Cárdenas, Godoy Toscano fue vinculado al grupo de Servando Gómez, la Tuta, quien opera en Michoacán un grupo delincuencial. La historia de Julio César es sumamente conocida, ya que rindió protesta como diputado federal, luego de que fue introducido a la Cámara de Diputados en forma clandestina, cuando ya era buscado por las autoridades y se le permitió ejercer como diputado para cubrirlo con el manto del fuero que tienen los legisladores a nivel federal. Con todo y ello, Godoy Toscano fuer desaforado en 2010 y desde entonces no se sabe nada de él, continuando prófugo de la justicia mexicana. Militante perredista y candidato de ese partido en diversas ocasiones, las acusaciones en su contra son por vínculos con el narcotráfico y lavado de dinero, entre otros delitos. Tomás Yarrington Ruvalcaba, es otro de los personajes con vinculaciones políticas que se encuentra prófugo desde hace ya varios meses. Gobernante de uno de los estados con mayor penetración de los grupos delincuenciales, enfrenta cargos diversos provenientes de investigaciones de la SIEDO. De acuerdo a esas investigaciones recibió más de 8.5 millones de dólares para financiar su campaña hacia su gubernatura en 1998. [email protected]