APIZACO  Lucía PÉREZ Corresponsal  El paso de migrantes por territorio tlaxcalteca a lomo de tren, ha dejado en los últimos tres años a aproximadamente 15 personas con alguna discapacidad y dos muertos tras haber caído de los vagones o bien al chocar con los barrotes que la empresa Ferrosur colocó a orillas de las vías, en el municipio de Apizaco. Así lo dio a conocer el Padre Elías Dávila Espinoza, encargado de la Pastoral de Migrantes de la Diócesis de Tlaxcala, quien además mencionó que a partir de que Ferrosur colocó las barreras a lo largo de un kilómetro a las orillas de las vías, a la altura del albergue La Sagrada Familia, el número de migrantes accidentados al momento del ascenso y descenso de los vagones del tren ha incrementado en un 2 por ciento. Luego de que se suspendieras la llegada a Tlaxcala de la Caravana de Migrantes Mutilados Viacrucis del Migrante, proveniente de Oaxaca, el Padre Elías comentó que existe la posibilidad de que se vuelva a reprogramar dicha visita, porque en Tlaxcala existen muchas barreras para que las personas sin documentos migratorios puedan tener acceso al libre tránsito, al respeto de sus derechos humanos y a que no se les criminalice. Mencionó que una de las denuncias principales será el retiro de las vallas que Ferrosur colocó en el año 2012, con el objetivo de complicar el ascenso y descenso a los vagones del tren de la población en tránsito como parte de su viaje hacia la zona norte del país para llegar a Estados Unidos. “Los barrotes ya han provocados muchos accidentes y hay víctimas, además dos migrantes que han muerto uno el año pasado y uno este año, los ha arrastrado, pedimos que se quiten estos barrotes para que puedan transitar libremente. Se han incrementado los accidentes, no hay espacio para bajar ni para subir hay jóvenes que al agacharse para bajar no ven los barrotes y se golpean y eso los hace caer y ser tragados por el tren, han sufrido mutilaciones de extremidades superiores e inferiores, además golpes en la cabeza, esto los deja impedidos para seguir con su camino”, explicó. Dijo que en los últimos tres años han sido 15 los casos registrados por la pastoral de migración respecto a personas accidentadas y con lesiones graves por la caída de los vagones, así como dos personas muertas. La mayoría son hombres y en menor número mujeres de entre 20 y 32 años de edad, de nacionalidad hondureña, guatemalteca y salvadoreña. De las personas muertas, mencionó que el primer caso se presentó en el año 2014 y el más reciente en marzo de 2015, pero este caso aún está por confirmarse si se trató de un migrante pues las autoridades no han logrado identificarlo. En ese sentido, mencionó que la Secretaría de Salud (Sesa) ha atendido los casos de migrantes accidentados, también acude al albergue para migrantes de Apizaco una vez por semana un médico del sector salud para brindar atención a las personas sin documentación migratoria que así lo requieran.