En el municipio de Calpulalpan, infantes con discapacidad reciben instrucción a base de perseverancia, esfuerzo y dedicación de sus profesores, quienes aceptan dicho compromiso con vocación CALPULALPAN Alina FERNÁNDEZ Corresponsal  Este 15 de mayo se celebra el Día del Maestro en diferentes lugares de la República Mexicana. Dicha fecha forma parte de un reconocimiento para quienes dedican su vida y enseñan a nuevas generaciones en busca del conocimiento. Esfuerzo, constancia y perseverancia son características que un maestro debe poseer, ya que su trabajo no sólo consiste en enseñar, pues también se enfrenta a varios retos en el camino de la instrucción para cumplir con su tarea. Por otra parte, todo ser humano tiene derecho a la educación, pues es una base esencial para su desarrollo en la sociedad. En este sentido, la enseñanza expande sus objetivos y territorios para llegar a diversos grupos sociales, entre ellos, niños con discapacidad motriz, intelectual y problemas de lenguaje. En el municipio de Calpulalpan, en la comunidad de Santiago Tlacochcalco se encuentra la Escuela Primaria de Educación Especial “Cuauhtémoc”, la cual atiende a niños con dichas cualidades. En entrevista, Alejandra Sánchez Pérez, de 39 años, maestra en educación especial egresada de la Escuela Normal Superior de Tlaxcala, quien desde hace 10 años enfoca su atención en enseñar a niños con síndrome de Down, problemas de lenguaje o discapacidad motriz o intelectual, por lo cual ofreció unas palabras sobre su experiencia para esta casa editorial. — ¿Cómo inició su carrera como profesora? “Comencé en el municipio de Calpulalpan en el área de Comunicación en la entonces administración. En ese entonces, es decir, en 2005, hacía recorridos por cinco escuelas de las comunidades de Cuahula, Benito Juárez y las más lejanas en la colonia Espejel y San Marcos Mazapa, todas ellas en dicho municipio. “Después encontré la oportunidad de impartir clases en el municipio de Calpulalpan por lo que me cambié de área. Ahora estoy en una primaria como maestra de apoyo, y ahí también tengo un gran reto”. — ¿Qué retos enfrentó cuando comenzó a impartir clases en comunidades aledañas y rurales? “El viajar fue el principal reto, pues implica el despertarse muy temprano para llegar a tiempo a las escuelas. Además el transporte era muy escaso. Teníamos que esperar a que llegara o incluso caminar para trasladarse a otra comunidad donde sí pasaba el transporte a tiempo, incluso pedir aventón a los automovilistas, sin embargo, en realidad, las comunidades son bonitas pues la gente te quiere y respeta. Son cosas que se sufren pero se disfrutan”. — ¿Existe dificultad para dar clases a niños especiales? “Pues es un reto tener a alumnos con necesidades especiales en la mayoría de los casos, además, no sólo trabajas con los niños sino también con los papás pues algunos aceptan el reto y le echan ganas, apoyan a sus hijos, sin embargo otros los descuidan. Este trabajo también involucra al enseñar al padre a que reconozca que tiene un hijo especial y necesita de su ayuda. Todo esto te genera satisfacción, pues tuve varios alumnos que hasta la fecha ganaron mi respeto por su actitud hacia la vida”. — ¿Quiénes son los niños a los que enseñanza? “Trabajo con niños con síndrome de Down, parálisis cerebral y discapacidad intelectual”. — ¿Existe alguna experiencia en particular que te haya impactado o dejado un aprendizaje? “Existen varias. Una de ellas fue un alumno llamado Jesús, de la comunidad de Juárez. Es un niño con parálisis cerebral, quien tiene problemas de motricidad, sin embargo era muy luchón en la vida. “Él decía que de grande iba a ser trailero como su papá, algo que desafortunadamente no puede realizar, pero se esforzaba mucho y tenía muy buena integración con sus compañeros. “Otro caso es el de Fernanda, una alumna de la comunidad de Santiago Cuaula y tiene discapacidad intelectual. A pesar de eso, Fer tenía una buena aceptación por el grupo, pues le gusta aprender de sus compañeros y además poseía mucha disposición. “En la actualidad, mi principal reto ahora es enseñar a un niño con discapacidad auditiva. Este trabajo nos ha involucrado al niño, su familia, los docentes y sobre todo yo. Para comunicarnos hemos aprendido el Lenguaje de Señas Mexicanas”. — ¿Cuáles son los recursos y materiales que utiliza para que puedan enseñar a los niños con discapacidad? “Utilizamos dibujos, fotos, fichas, bloques de plástico, además de algunos recursos tecnológicos como computadoras, proyecciones, además de música y libros. Hay que ser también muy ingeniosos para enseñar con lo que tenemos”. —Por último, ¿tiene algún mensaje que quiera compartir a otros profesores? “Como docentes hay que tener amor por lo que haces. Hay que dar más del 100 para que tus alumnos aprendan y sean independientes y responsables cuando sean adultos”. |
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