Anohni y el activismo sexual en el Mercury Prize

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Diana Gómez


Septiembre 19, 2016

Al sentir Drone Bomb Me de Anohni corrí a buscar sus registros en redes sociales y en internet, no hallé más que imágenes de una Naomi Campbell llena de lágrimas, también había recortes de rostros inanimados con frases como "Let me be the one…".

Pensé que todas esas migajas eran parte de la publicidad de una figura nueva en la música y que todo lo que traería ese ser andrógino sería medianamente interesante, por esa voz tan melodramática, con registros de soprano y con una letra interesante e intensa.

La consecuencia de esa publicidad fue lo que por otro lado, implicó una de las presentaciones más feroces que la música pudo tener en este año en los premios Mercury Prize, y también atestiguamos el nacimiento de una artista que manifiesta una transformación de género, cultura, política y activismo.

Estuvo nominada a ese galardón de la música británica junto a David Bowie, Radiohead y Skepta este último le arrebató la estatuilla a todos los demás, pero realmente lo que se vivió en el escenario el pasado 15 de septiembre cambia la forma de percibir la música en vivo.

Su carrera inicia con Antony Hegarty, quien justamente logró un Mercury Prize con su agrupación, Hercules And Love Affair, una banda que funcionaba por dos voces principales, la de un hombre que sonaba como mujer y la de una fémina que tenía una garganta masculina. Ese desconcierto sexual junto a buenos riffs terminó enamorando a una escena underground y neoyorquina.

Después de esa faceta, Antony Hegarty se separó como un cohete de la tierra para hacer una mutación hacía Anohni, y aunque varios cerebros esperaban a un artista transgénero que se manifestaría con su propio cuerpo, la situación fue hacía el lado opuesto, y su forma de divulgar su arte fue más bien mediante las pieles de otras personas.

Durante esta transformación, hizo el tema central de la película - documental Racing Extinction y ganó un Óscar por esa pieza, premio que no quiso recibir. Por lo que ese hecho histórico que la colocaba como la primera persona transgénero en obtener ese galardón, se quedó en un acto silente.

Anohni no es precisamente una persona revolucionaria que juegue con la ambigüedad sexual, ahí estuvo Bowie, Cher, Prince, Lou Reed y una larga lista de personajes que ya se encargaron de hacer ese ejercicio para cambiar parte de nuestra cultura sexual.

Pero Anohni con su último trabajo llamado Hopelessness, así como con su presentación y nominación en el Mercury Prize, demostró que continuamos en un estancamiento de evolución sobre la alteración de nuestros cuerpos y gustos.

La presentación que dio esta artista en los premios británicos fue radiante y brutal. La canción por sí sola es una penetración hacia la poesía intensa, triste y bellamente dolorosa, tal como Naomi Campbell, quien hace un papel fabuloso en el videoclip de esa canción.

Pero en el concierto otra vez no estuvo Hegarty mostrándonos su nuevo aspecto, sino un actor delgado, desnudo y rodeado de sangre, haciendo un performance que sólo involucraba movimientos bruscos en su mirada. El final estuvo acompañado de un mensaje de activismo.

El hecho de que la artista no quiera aparecer en este tipo de escenarios, no es una muestra de rebeldía, sino un experimento sobre qué tanto podemos interesarnos en otras figuras humanas, las que no siempre tienen que ver con un hombre y una mujer.

David Byrne en su libro Cómo Funciona la Música, indicó que las formas en cómo recibimos los sonidos van a seguir cambiando, esto a pesar de que a veces pensamos que lo hemos escuchado todo.

De eso trata lo que pasó con Drone Bomb Me en el Mercury Prize. No son los instrumentos, no es la voz andrógina, ni tampoco es el concierto o el formato en el que lo escuchamos, Anohni ha usado al cuerpo mismo para ofrecernos su música.

Su cambio de sexo y su mutación, le facilitaron ahondar en las formas de la física y el espacio que ocupamos en el universo. Ha encontrado un nuevo transporte para sentir la música: la epidermis que puede ser adornada las veces que sea necesario o bien, desechada para formar un nuevo cuerpo. 

 

@dianaegomez

Licenciada en periodismo e involucrada en la música y cultura.

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