A un vecino de la ciudad de Puebla le llegó la brutal realidad sobre la privatización del agua potable en el gobierno de Rafael Moreno Valle.

De pagar 148 pesos, el más reciente recibo le llegó por 15 mil 163 pesos.

Este es apenas un botón de muestra de los cientos de casos que han caído en las garras privatizadoras de Concesiones Integrales o Agua de Puebla.

El tema, desde luego, ya pasó de moda porque en el tiempo electoral se prometió una y otra vez que los candidatos revisarían a fondo el tema de la concesión del agua, que no se permitirían abusos y que las tarifas serían las justas.

Nada de eso se cumplió.

Hoy la situación sigue igual o peor antes que la privatización alentada por Rafael Moreno Valle Rosas.

Sigue la escasez de agua, miles de fugas, desabasto y, lo peor, es el costo tan alto que deben pagar miles de poblanos.

¿Esa es la transformación de Puebla?

Sí, hoy existe una empresa privada que roba miles de pesos por un pésimo servicio, una escasez que nunca termina y asaltos a través de las boletas.

Como siempre ocurre, la gente es la que paga por los negocios de otros.

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El camino del senador del PRD, Luis Miguel Barbosa, rumbo al 2018 pasa por el 2017.

En un interesante desayuno entre el senador con directores y columnistas de medios locales, Miguel Barbosa, dejó en claro que antes de pensar en el 2018 deberá defender lo que queda del PRD para intentar salvarlo del proyecto de Rafael Moreno Valle en el 2017 para adueñarse del partido.

Cauto, inteligente y seguro de cada frase pronunciada, Miguel Barbosa apapachó con palabras de buenos deseos a Rafael Moreno Valle pero dejó en claro que defenderá su partido.

Sin tirarse a matar, pero desenfundado sus armas, el senador afirmó que recorrerá el estado para recuperar el terreno perdido en materia de promoción de su aportación al desarrollo de la entidad desde el Senado de la República.

Miguel Barbosa insiste es que se debe "desmontar" la forma de hacer política pero no se atreve a enfrentar cara a cara a Rafael Moreno Valle.

Sabe que el PRD y su proyecto político están en riesgo en el 2017.

Está seguro de que si pierde ante Rafael Moreno Valle y Luis Maldonado con la afiliación masiva que hace de trabajadores sindicalizados del Gobierno del Estado al PRD de Puebla.

Miguel Barbosa tiene muy clara su ruta para el 2018.

Y pasa por el 2017.

Si pierde el control del PRD, entonces podrá despedirse de la candidatura a la gubernatura de Puebla en el 2018.

Lo bueno para él, es que el pastel del 2018 es tan grande que puede ser diputado federal o local por la vía plurinominal.

@gomezcarlos79