Ayer se cumplió un año del linchamiento en el municipio de Ajalpan que colocó a Puebla en los medios de comunicación nacional e internacional por la brutalidad con la que torturaron, mataron y luego quemaron a los hermanos Rey David y José Abraham Copado Molina.

Ese indignante episodio ha estado muy cerca de repetirse en las últimas semanas en cuatro municipios: San Nicolás de los Ranchos, Libres, San Andrés Cholula e Izúcar de Matamoros.

En el primer caso, un presunto ladrón fue capturado en San Nicolás de los Ranchos y pese a que fue resguardado por las autoridades municipales, la población entró a la cárcel municipal para golpear en la plaza pública al hombre capturado.

Después de darle una paliza, permitieron que se lo llevaran los cuerpos de emergencia.

Posteriormente, dos presuntos ladrones robaron un costal de chiles en un negocio del mercado de Libres por lo que fueron capturados por los comerciantes y entregados a las autoridades locales.

Sin embargo, pobladores exigieron aplicar un castigo ejemplar y quemaron un automóvil de los ladrones.

En esta semana en la comunidad de San Antonio Cacalotepec, San Andrés Cholula, los pobladores detuvieron a un presunto asaltante, lo golpearon, desnudaron y exhibieron.

Los mismos habitantes de Cacalotepec golpearon a policías de San Andrés Cholula que después de varias horas pudieron rescatar al presunto ladrón antes de que lo lincharan.

Y ayer por la mañana pobladores de Izúcar de Matamoros capturaron a otro presunto ladrón, lo golpearon, desnudaron y hasta toques le dieron.

Sin duda que los cuatro casos son síntomas del hartazgo por la delincuencia que se encuentra desatada.

Pero hay más de fondo y es que no existe una buena coordinación entre las autoridades de la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública con los Ayuntamientos.

Hay que señalar que en ninguno de los cuatro casos aquí expuestos, las autoridades municipales contaron con el apoyo de los policías estatales para recuperar el control de la situación.

Así que nadie se sorprenda si el linchamiento de Ajalpan se repite en cualquier momento en cualquier punto de la entidad.

Están dadas las condiciones para que, una vez más, Puebla sea noticia nacional por otro linchamiento como el ocurrido en Ajalpan.

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La regidora del PRI, Karina Romero Alcalá, sorprendió a propios y extraños al lanzar un video en donde anunció que donaría el 50 por ciento de su salario de un mes para apoyar a mujeres que padecen de cáncer de mama.

Y es que la sorpresa fue porque pidió públicamente al alcalde, Luis Banck, y al gobernador, Rafael Moreno Valle, que hicieran lo propio y donaran parte de su salario a esta causa.

Así que a nadie le extrañe que la regidora, Karina Romero Alcalá, retome un segundo aire después de la reciente derrota electoral.

Para Karina Romero el 2018 es muy viable.

Que nadie la pierda de vista.

@gomezcarlos79